EFE
Estocolmo/Londres. (urgente)
«Se informa del Cuartel
general del Führer que nuestro Führer
Adolfo Hitler ha caído esta tarde
en su puesto de mando de la Cancillería
del Reich luchando hasta el último
aliento contra el bolchevismo y por Alemania.»
Con estas palabras anunció la Radio
de Hamburgo la muerte de Hitler.
«El 30 de abril —agregó
la Radio alemana— el Führer
nombró al gran almirante Doenitz
su sucesor. El nuevo Führer va a
hablar al pueblo alemán.»
Doenitz nació en Berlín
el 14 de septiembre de 1891. Es hijo de
un ingeniero. Ingresó en la Escuela
naval como cadete en 1910 y tres años
más tarde salió de ella
con el grado de teniente de navío.
Al estallar la guerra de 1914 estaba destinado
en el crucero Breisau que se hizo famoso
en el Mediterráneo. En el último
año de esta guerra fue encargado
del mando de dos sumergibles.
Pocos meses más tarde, en octubre
de 1918, era hecho prisionero por los
ingleses. Al concluir la pasada guerra
pasó a ocupar un puesto en el Alto
Mando de la Marina alemana.
Después del acuerdo naval entre
Alemania y Gran Bretaña, Hitler
le confirmó plenos poderes para
la creación de una flota submarina.
[...]
Apenas iniciada la guerra de 1939, la
gran flota submarina creada por Doenitz
comenzó su actividad que constituyó
una revolución en la táctica
naval. Desde una base subterránea
donde tenía instalado el Cuartel
General, Doenitz dirigió la gran
batalla en todos los mares. Para proteger
a los submarinos contra la acción
de los aviones aliados construyó
varios refugios en las costas de Europa,
especialmente en Francia y Noruega. Iniciativa
suya fue la fabricación de submarinos-tanques
y submarinos-nodrizas.
[...]
Los círculos político-diplomáticos
londinenses estiman que si Himmler diera
la orden de deponer las armas, sería
obedecido por lo que queda de la Wehrmacht
y de las formaciones nacionalsocialistas
de las cuales es el jefe.
El periódico Dagens Nyhster dice
que el conde Bernadotte ha enviado hoy
la contestación alemana a las condiciones
aliadas al Ministerio de Asuntos Exteriores
sueco y que éste las ha transmitido
ya a los ministros británico, norteamericano
y ruso en Estocolmo.
El conde conversó anoche largamente
con los alemanes en el hotel Inglaterra
en Copenhague.
Los círculos oficiales británicos
no creen que Himmler acepte inmediatamente
los términos de la rendición
incondicional de Alemania propuestos por
los aliados.
El portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores no ha hecho declaraciones acerca
del particular, aunque los círculos
londinenses bien informados aseguran que
el final de la guerra, producido por la
rendición parcial de las fuerzas
alemanas, puede llegar antes de que Himmler
acepte oficialmente los términos
de rendición incondicional.
El conde Bernadotte cenó el lunes
con el rey Cristian de Dinamarca durante
su estancia en este país. Según
la agencia United Press estudió
con el monarca la forma de restaurar la
independencia de Dinamarca.
La Radio sueca anuncia que al llegar hoy
de Copenhague a este país el conde
Bernadotte traía una nueva oferta
de capitulación de Himmler.»
[...]. |