El pasado
y el presente se unen a través de los 150 años
de vida de El Norte. La actualidad guarda, a veces, una
estrecha relación con hechos publicados a lo largo
de la historia del periódico. Esta sección
muestra algunos ejemplos de noticias vinculadas en el
tiempo a través de El Norte. |
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05/11/2006
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Amigos de la Zarzuela, la agrupación
lírica vallisoletana más veterana y homenajeada
por el Ateneo, durante una representación. / El
norte |
Las notas y letras de un siglo
Josemaría de Campos Setién
narra en un libro la historia del Ateneo de Valladolid a través
de casi 150 años de programación y promoción
musical
MARÍA AURORA VILORIA/
VALLADOLID
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Programas de
‘La Traviata’, 2001; homenaje a Chueca, 1999,
y ballet de Prokofiev, 2005. / El Norte |
Fundado en 1872 y refundado en 1909, el Ateneo
de Valladolid ha desarrollado una extraordinaria labor cultural
que ha traspasado con creces las fronteras de la provincia.
Cuna del movimiento castellanista, fundador del premio de
novela más antiguo de España después
del Nadal y lugar de reunión de intelectuales de toda
España, la asociación, que comenzó su
andadura en la casa en que vivía Cervantes cuando publicó
la primera parte de ‘El Quijote’, ha organizado
durante casi siglo y medio conciertos, ballets, óperas,
zarzuelas y homenajes a grandes compositores, de Verdi a Mozart,
de Falla a Chopin o de Bach a Joaquín Rodrigo.
Ahora, Josemaría de Campos Setién, que fue presidente
del Ateneo desde 1970 al 2000, narra su historia en un libro
a través de la labor musical de una asociación
que creó y sostuvo una Cátedra de Música
Superior que fue el ensayo del Conservatorio, cuando en Valladolid
no había más que una Escuela Elemental de Música
que mantenía la Academia de Bellas Artes.
Titulado ‘El Ateneo de Valladolid al hilo musical y
otros hilos colaterales’ y acompañado de numerosas
fotografías y programas de las actividades organizadas,
el libro lleva un prólogo de Teófanes Egido,
catedrático de Historia Moderna y cronista oficial
de Valladolid, quien participará en la presentación
junto con Ascensión de la Plaza, ex directora del Archivo
General de Simancas. El acto tendrá lugar el 9 de noviembre,
a las 20.00 horas, en el salón de actos de Caja Duero.
Una estatua cervantina
De Campos comienza su relato por el capítulo titulado
‘El Ateneo cervantino’, en el que cuenta la fundación
de la asociación, a la que asistieron escritores como
Emilio Ferrari, José María Lacort o Ricardo
Macías Picavea. En esta primera etapa, en la que tuvo
como presidente de honor al Rey Alfonso XII, se tomó
la decisión de erigir una estatua a Miguel de Cervantes
frente a su casa. Fue inaugurada el 29 de septiembre de 1877
y posteriormente se trasladó a la plaza de Santa María,
hoy de la Universidad.
Continúa luego el autor relatando la historia de la
asociación, que editó la revista ‘Ateneo’,
dirigida por Narciso Alonso Cortés, y los principales
acontecimientos musicales que tuvieron lugar, como el estreno
de ‘Margarita la tornera’, la última ópera
de Ruperto Chapí con libreto de Fernández Shaw
basado en la obra de Zorrilla. Tuvo lugar en Madrid, pero
con indiscutible repercusión en Valladolid.
Así, entre conciertos, estrenos, veladas musicales
o literarias, homenajes, presentación de nuevos músicos,
conferencias, funciones teatrales o cursos extraordinarios,
el Ateneo va viviendo etapas de esplendor que le llevan hasta
«la dorada década de los veinte». Una etapa
que abrió Alfonso XIII, quien el 8 de abril de 1920
presidió la solemne inauguración de la remozada
sede tras el traslado del Círculo Mercantil, con el
que compartía domicilio. Dos años después,
Salamanca y Valladolid se hermanan para celebrar unas fiestas
castellanas y rendir homenaje a Gabriel y Galán, y
cuatro más tarde, el 8 de abril de 1926, Jorge Guillén
presenta a Federico García Lorca, como «todo
un poeta». Otro ilustre visitante, en 1928, fue Rafael
Alberti.
La crisis de la República, los años de la guerra,
o la asociación en la Casa de Zorrilla son otros de
los capítulos de la historia del Ateneo, que tenía
como presidente a Antolín de Santiago y Juárez
cuando este fundó la Seminci. Sigue un quinquenio de
reafirmación y una nueva etapa de esplendor que dan
lugar a las presidencias de Alfonso Candau, del autor del
libro y la actual, con Gonzalo Muinelo al frente y un nuevo
domicilio en la Plaza Mayor.
Concluida la historia, De Campos va comentando los programas
de mano y trazando las biogra- fías de los músicos
protagonistas de los conciertos y las óperas, sin olvidar
las zarzuelas. Hay también un espacio para el curso
de ballet, así como para las actividades organizadas
para conmemorar el año dedicado a Mozart. Y el libro
se cierra con un resumen de la labor editorial del Ateneo,
quien ha publicado la más completa historia de Valladolid.
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