El pasado
y el presente se unen a través de los 150 años
de vida de El Norte. La actualidad guarda, a veces, una
estrecha relación con hechos publicados a lo largo
de la historia del periódico. Esta sección
muestra algunos ejemplos de noticias vinculadas en el
tiempo a través de El Norte. |
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27/10/2006
El Castillo de Fuensaldaña:
una sede 'provisional' durante 24 años
S. E. . VALLADOLID
24 de julio de 1983. Rojo en el calendario
por ser domingo. Los procuradores que inician la andadura
autonómica celebran un pleno por primera vez en el
castillo de Fuensaldaña. No había hemiciclo.
Se construiría después en el patio de armas
de la fortaleza. La imagen que publica EL NORTE DE CASTILLA
dos días más tarde da cuenta de unos parlamentarios
apiñados en el salón rojo del castillo, hoy
una de sus salas de comisiones.
A debate, las leyes de Gobierno y Administración Regional
y los Presupuestos. Toma la palabra el consejero de la Presidencia
del primer Gobierno regional, «señor Vela Santamaría»,
que respondió «más por cortesía
parlamentaria que por entrar en el fondo de las enmiendas»,
según recoge la crónica de aquella histórica
sesión.
De la Diputación
Días antes, el 6 de julio, la Mesa de las Cortes, reunida
en el Palacio de la Isla de Burgos, decide aceptar la oferta
de la Diputación de Valladolid, que como propietaria
pone a disposición de los parlamentarios el castillo
de Fuensaldaña. Una cesión provisional hasta
la construcción de la sede definitiva.
La edición de EL NORTE del 7 de julio refleja las tensiones
provinciales que aún hoy se hacen notar ante la ubicación
de las instituciones autonómicas. «En relación
a la fijación provisional del aparato legislativo en
el castillo de Fuensaldaña, se hizo constar en el acta
que tal decisión no prejuzgaba en ningún caso
la instalación definitiva de la sede y que esta fijación
provisional no debía ser interpretada o utilizada por
nadie como disculpa para retrasar la decisión que se
tome sobre la sede definitiva», refleja el redactor.
23 años después,
los procuradores de la sexta legislatura siguen en la sede
provisional que inauguraron los progenitores de la cosa autonómica,
haciendo bueno el popular refrán castellano de que
‘las cosas de palacio, van despacio’.
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