11-S.
La primera portada doble de la historia
de El Norte daba respuesta informativa a
la magnitud de la tragedia vivida.
.
Diario del tercer milenio
Javier Aguiar
.
Consolidado y modernizado,
El Norte ha vivido ya en tres siglos –empezó
en maravedíes y ha llegado a los euros–
y estaba preparado para afrontar el futuro sin
saber que este iba a cambiar de forma vertiginosa
.
11-M.
En marzo del 2004
los españoles sufrimos
en carne propia el hachazo
brutal del terrorismo integrista.
EL 2 de enero de 1996 El Norte sacaba
a la calle su número 53.811. Costaba
110 pesetas, tenía 46 páginas
y era muy parecido al ejemplar que el
lector tendrá hoy entre sus manos.
La viñeta de Sansón era
ya habitual, al igual que el gráfico
diario que avisaba de las calles en obras.
Había un ‘Teléfono
del lector’, otro para opinar sobre
las programaciones de la televisión
–‘Tele-fono’, se llamaba–
y se distribuía en las secciones
tradicionales, que seguían incluso
el mismo orden que hoy, con la salvedad
de la de Opinión, que entonces
separaba Internacional y Economía.
En esa época, en la que el diario
informaba del juicio a los GAL o de las
operaciones de las tropas de EE. UU. en
Bosnia, se repartía el lunes un
especial de 20 páginas con lo más
destacado del fin de semana y otro, llamado
‘Pucela’, cada día
que jugaba el Real Valladolid. Además,
el viernes se daba el suplemento ‘Guía
joven’, con ideas para el fin de
semana; el sábado salía
‘Oxígeno’, que abarcaba
desde el cine, la literatura o la música,
hasta el medio ambiente o la decoración
y, al día siguiente, ‘Domingo.
Suplemento’, algo más serio
y con un tratamiento de los temas en profundidad,
y ‘Motor’, que pronto pasará
al lunes como ‘Motor a fondo’.
Es en ese tiempo cuando se empieza a poner
en valor la hemeroteca de El Norte que,
si bien fue una sección fija durante
muchos años, ahora adquiere un
mayor relieve al aparecer en versión
facsímil cuatro portadas antiguas,
los martes y en formato coleccionable.
Otras sección que vive un buen
momento es la de Economía, con
cinco páginas diarias, dos de ellas
dedicadas a la bolsa, las divisas y los
fondos de inversión. La de Sociedad
solía ocupar su última plana
con la recortable receta de Arguiñano,
y ‘Ellos y ellas’, que cada
día daba tres fotografías
de famosos comentadas en tono más
o menos ligero. En esas fechas, por ejemplo,
se especulaba sobre si la Infanta Cristina
flirteaba con un jugador de balonmano
apellidado Urdangarín.
Gustaba mucho completar las informaciones
que merecían tal seguimiento con
unas fichas enormes que incluían
logos, fotos, textos, gráficos
y dibujos y que llegaban a ocupar la mayor
parte de la superficie de una plana. En
Opinión, los dibujos de Guerra
servían a la vez para ilustrar
y para ajustar los artículos. La
sección de Exterior había
pasado a denominarse, desde el año
anterior, Internacional. En 1997, un domingo
de abril, se informaba de que el Valladolid
cumplía su partido número
mil en Primera División o de una
disputada carrera de motos entre Valentino
Rossi y Jorge Martínez Aspar, en
125 cc, y una inmobiliaria vendía
un piso de tres dormitorios en un moderno
edificio de Parquesol por 14 millones
de pesetas.
Otros tres
momentos históricos narrados
en la primera de El Norte de
Castilla.
EL PRODUCTO
Temáticas
Cada día de la semana
El Norte incluye una página
temática dedicada monográficamente
a aspectos como las personas
mayores, los discapacitados
o Internet, entre otros muchos.
...................................
A finales del año siguiente El
Norte cuenta los entresijos de la tregua
declarada por la banda terrorista ETA
y, un día de noviembre, abre la
primera con un gran titular: «Aznar
autoriza los contactos con ETA».
También por esas fechas cambian
los suplementos del fin de semana. ‘Focus’
sustituye a ‘Oxígeno’
los sábados, y los domingos aparece
‘Panorama’, que se mantuvo
hasta que en el 2002 ‘Expectativas’
–hoy ‘Infoempleo.com’–
se suma, con su útil información
de economía, empleo, consumo y
ahorro, a los novedosos suplementos de
color sepia que ofrecían los grandes
diarios nacionales. Entre semana, los
miércoles se amplía la oferta
deportiva con un nuevo suplemento que
pondrá su objetivo en los más
pequeños y en los aficionados y
se llamará ‘Deporte base’.
En los últimos noventa las tipografías
solo varían para diferenciar las
noticias a una columna, los reportajes,
las críticas y los despieces. La
cabecera de Deportes es completamente
distinta a la del resto de secciones,
en un intento de acercarse al tono que
dan los diarios deportivos que ya hace
tiempo venden tiradas millonarias.
Los suplementos comerciales viven una
buena época y tratan de buscar
una fecha más o menos fija donde
asentarse. Así, el mes de noviembre
era el elegido para los especiales de
calefacción, sobre el polígono
de Argales, otro de peluquería
y belleza y, por último, el dedicado
a Intur.
La preocupación de los españoles
por la vivienda anuncia ya el auge de
las constructoras y la presunta burbuja
inmobiliaria. Las informaciones relativas
a las hipotecas, a los índices
de referencia –el mibor era el más
usual entonces– o a las promociones
públicas se multiplican. Como anécdota,
hay que reseñar la aparición
en las páginas de Televisión
de un pequeño recuadrito con un
gráfico, llamado ‘Audiómetro’,
que venía a confirmar la dictadura
del ‘share’ y la consolidación
de unos programas que, aunque todavía
no se llamaban ‘basura’, dieron
las pautas para confeccionar el sintomático
calificativo.
Club del Lector Una novedad interesante para el
público de El Norte fue El club
del Lector, que durante años ofreció
descuentos, concursos, viajes y regalos
a sus miembros quienes, mediante la obtención
de una tarjeta gratuita, podía
acceder a un importante paquete de beneficios.
A lo largo del año 1999 el precio
del periódico sufre una notable
variación y, por una vez, no se
trata de una subida. El extremo derecho
de la banda de primera añade un
pequeño elemento que, sin embargo,
supondrá un gran cambio para los
españoles. «120 pesetas.
0,72 euros», decía. En efecto,
la llegada de la moneda europea se anunció
con generosa antelación, quizá
previendo problemas de adaptación.
El doble precio se publicó durante
casi tres años, hasta la entrada
en vigor de la nueva moneda en enero del
2002, y por si acaso, aún se mantuvo
un par de meses más.
Pero antes de esto se había superado
otro hito histórico, la llegada
del simbólico año 2000 que,
aunque muchos lo intentaron, e incluso
lo celebraron, no supuso el inicio del
siglo XXI. Además de los augurios
oscurantistas, había una cuestión
más peliaguda que afrontar, el
llamado ‘efecto 2000’, que
vaticinaba un caos informático
provocado por el cambio de dígitos
y que, finalmente, tampoco llegó
a producirse.
Las cuestiones que entones importaban
podían encontrarse en los titulares
de El Norte. «Yeltsin dimite y entrega
el poder a Putin», decía
uno, y otros se dedicaban a las profecías
más seguras, como la que aseguraba:
«Internet puede ser una revolución».
Un popular e inocente protagonista de
unos cuantos se llamaba Elián y
era conocido como ‘el niño
balsero’.
El domingo 11 de marzo del 2001, El Norte
incluía un suplemento en el que
daba cuenta del que iba a ser el último
gran rediseño del diario hasta
la fecha y que afectó a su aspecto
y a sus contenidos. En sus páginas
se explicaba el nuevo modelo editorial,
primero de su historia elaborado como
tal y fruto del trabajo de un año
de su redacción prácticamente
al completo. En síntesis, se trataba
de hacer un diario más cercano
al ciudadano, cómodo y útil,
ágil y atractivo, que diera soluciones
prácticas. El nuevo Norte debía
cubrir tres necesidades básicas:
información, utilidad y ocio. Ser,
en definitiva, un diario de servicio.
En lo referente al diseño, se pretendió
mejorar la legibilidad del periódico
y el tránsito por sus secciones.
La histórica cabecera, que había
sido ligeramente comprimida en 1987, volvió
a sus dimensiones naturales y se vio suavemente
sombreada. En la primera, por debajo surgió
el ‘cromo’, otra pequeña
ventana informativa. Las tipografías
se modificaron y, en cuanto a las secciones,
Opinión adelantó dos puestos,
Economía paso a llamarse Dinero
y Negocios y Sociedad, Vida y Ocio. En
el retoque hecho cinco años después,
desaparecería de la primera el
recuadro de llamadas, que pasaron a la
zona superior en forma de ‘ventanas’
y se ilustraron con fotografías.
Pero todo parece baladí con lo
que se nos venía encima. Ese septiembre,
en plenas fiestas de Valladolid, una portada
doble, la primera de la historia del diario,
daba idea de la magnitud del acontecimiento.
«Brutal masacre terrorista en EE.
UU.», rezaba un titular que resumía
unas imágenes y una historia sobrecogedoras,
contadas en 16 páginas inolvidables.
Y como predijo un comentarista, el mundo
cambió. Aún duraba la resaca
del 11-S y empezó una nueva guerra,
en Afganistán. Noticias inquietantes
de terrorismos imposibles y otra guerra,
Irak, que precedió a la comprobación
de que lo imposible se había hecho
realidad. Otra vez la palabra masacre.
Esta vez en Madrid. Y otra primera doble
y terrible. Y otras 35 páginas
para no olvidar nunca.
Desocupado lector, como dijera Umbral,
de lo que sucedió después
ya está usted enterado. Entre otras
cosas por que de todo ello le ha ido informando
su diario de siempre, que ha cumplido
150 años.
.
Quiosco.
Ángel Gutiérrez, con los ejemplares
de El Norte ante su establecimiento de la
plaza del Carmen, en Valladolid. / G. V.
.
los pregoneros
Víctor Vela
.
Cientos de quiosqueros
de toda la región y Madrid son los encargados
de servir a diario, calentitas, las noticias de
El Norte de Castilla
.
EL PRODUCTO
Distribución
Los primeros periódicos
llegan a los quioscos a las
cinco de la mañana.
En la calle
El Norte se distribuye en
1.300 puntos de venta en la
región.
...................................
SIETE de la mañana. Los quioscos
de la región están despertando,
abren sus párpados de metal y saludan
al nuevo día con olor a tinta fresca
y unos titulares que gritan buenos días
desde la portada del periódico.
A esa hora Ángel Gutiérrez,
tijera en mano, termina de deshacer los
paquetes con los diarios que comenzará
a vender en breve, sin perder el tiempo,
en su puesto de la plaza del Carmen, en
Valladolid. «Hay lectores que ya
están esperando a que abramos,
que pasean por los alrededores hasta que
tenemos el periódico listo, calentito
para que se lo lleven», comenta
Gutiérrez. «Suelen ser trabajadores,
que lo compran antes de ir a la oficina
o los talleres», añade. Pero
el compromiso de El Norte de Castilla
con la ciudad comienza casi dos horas
antes. El primer punto de venta que el
periódico suministra en Valladolid
está cubierto a las cinco de la
mañana. Son lugares estratégicos
ubicados en la plaza Circular y el cruce
del Paseo de San Vicente y la calle Canterac
–en el barrio de Delicias– que
reciben un reparto especial dedicado a
facilitar la adquisición del periódico
del día para los madrugadores trabajadores
de las grandes empresas de la capital
vallisoletana, como Renault España.
A partir de ese momento, las camionetas
de reparto tejen una complicada tela de
araña que, solo en Valladolid ciudad,
obliga a callejear y recorrer 18 rutas
con cerca de seiscientos kilómetros,
casi los mismos que separan la capital
del Pisuerga de Alicante. Si se suma la
provincia de Valladolid, son cerca de
mil quinientos kilómetros recorridos
a diario. Y el contador sigue subiendo
si se añaden el resto de las provincias
de la comunidad (1.300 puntos de venta),
Madrid (120 quioscos) y, durante el verano,
los municipios de Asturias y Cantabria,
según explica Juan Cabañas,
responsable de Distribución. Y
todo ello, en una maquinaria que permite
que, sobre las ocho de la mañana,
el quiosco más remoto de la región
ya tenga su ejemplar de El Norte listo
para la venta.
Media hora antes, a las 7.30 horas, Emilio
Paredes coloca los diarios en su quiosco
del Paseo de Zorrilla, en el número
68. Lleva con esta rutina –acompañado
por su hermano José– desde
hace casi cuarenta años. «Cuando
empezó el negocio por aquí
no había nada asfaltado y el Cuatro
de Marzo estaba casi recién construido.
Éramos una de las esquinas de Valladolid,
y ahora casi estamos en el centro»,
explica. «El problema de la zona
es que está envejeciendo, los vecinos
se hacen mayores, aunque siguen puntuales
a su cita con El Norte. Es el periódico
que suelen llevar». ¿Por
qué? «Quizá sea por
las esquelas. Es el diario que trae más
esquelas y en el que son más fáciles
de encontrar. Muchos es lo primero que
leen», comenta Emilio. Son lectores
habituales del periódico, algunos
históricos, que bajan día
tras día al quiosco para adquirir
su ejemplar. «Hay clientes que me
siguen pagando mensualmente, se llevan
el periódico a diario y, cuando
vence el mes, pagan todo a la vez. Es
mucho más cómodo para ellos»,
reconoce Emilio, quien hace años
dejó el reparto a domicilio «porque
hay que estar en el quiosco».
Carmen Estrada –vendedora desde
hace casi medio siglo– mantiene
en cambio esta tradición del reparto.
El puesto no está en la actualidad
en la misma ubicación que tuvo
hace años. «Hemos cambiado
de sitio. El primero lo tuvimos al lado
de la iglesia, en un espacio muy pequeñito,
al lado de una argolla». La ubicación
del quiosco no es lo único que
ha cambiado del negocio. También
la mercancía. Por el camino quedaron
‘Ya’, ‘Libertad’
‘Hoja del Lunes’. «El
Norte les ha sobrevivido a todos».
A eso, y a otras actividades que Carmen
llevaba a cabo para completar los ingresos.
«Tuvimos la temporada del intercambio
de novelas y también hemos arreglado
plumas», recuerda. Ahora, la venta
de prensa, la lotería y el tabaco
son las principales actividades de los
quioscos. «Las cosas han cambiado
mucho. Los jóvenes antes estaban
mucho más implicados con la prensa,
compraban el periódico, lo leían,
debatían. Ahora tienen otra clase
de vicios. El dinero no les llega para
fumar, para beber, para las juergas. Parece
que los jóvenes no están
acostumbrados a la lectura del periódico,
ya tienen la televisión o Internet»,
explica Carmen.
Días extraordinarios Sin embargo, el periódico
sigue siendo el mejor medio para informarse.
«Se ve sobre todo cuando hay un
gran suceso, cuando ha pasado algo extraordinario.
Ese día, se vende mucho más»,
explican los quiosqueros. «Se nota
mucho cuando hay una noticia importante
en el barrio. Por ejemplo, cuando el tiroteo
de Arca Real, ese día se agotaron
los periódicos», comenta
Ángel Gutiérrez. «También
llaman mucho la atención los temas
de sociedad, de la Casa Real», añade
Emilio. Pero el acontecimiento que suscita,
año tras año, atención
en los quioscos, es el sorteo del Gordo
de Navidad. «El día siguiente
es el que más ejemplares se venden,
con mucha diferencia. Pueden venderse
hasta cuatro veces más periódicos
que el mejor de los domingos», comenta
Gutiérrez. Hay otros aspectos que
influyen en las ventas. «Por ejemplo
el fútbol. Si gana la selección
o el equipo de la ciudad, ese día
se despachan más periódicos»,
explica Carmen. Los turistas compran El
Norte por la información de servicios
y muchas personas también se lanzan
a él para buscar coche, piso o
trabajo, ya que es el diario con mayor
número de anuncios por palabras.
Y además, las colecciones. «Antes
no se regalaban tantas cosas. Ahora el
periódico trae los DVD, las cristalerías,
los relojes, los tenedores y los libros»,
comenta Carmen. «Los tomos cada
vez se venden menos. La gente busca más
los DVD», reconoce Emilio. «Lo
mejor es que El Norte cada vez trae menos
cupones para recortar, que son un engorro»,
afirma Ángel.
.
los más fieles
Víctor Vela
.
Miles de ciudadanos de
la región reciben a diario El Norte de
Castilla en su casa o su lugar de trabajo gracias
a la suscripción, que algunos mantienen
vigente desde hace más de sesenta años
.
EL PRODUCTO
Suscriptores
El Norte cuenta con cerca
de 11.800 suscriptores, que
reciben a diario el periódico
en su casa o en el lugar habitual
de trabajo. Algunos llevan
más de sesenta años.
...................................
Javier
Mencas, suscriptor de El Norte.
/ Gabriel Villamil
La suscriptora
Carmen García lee El
Norte en su casa. / Henar Sastre
Seis de enero de 1952. Los últimos
ficheros que maneja el departamento comercial
de El Norte reflejan que aquel día
de Reyes de hace más de medio siglo
Isabel García, vecina de Pollos,
se dio de alta como suscriptora del periódico.
«Pero la fecha inicial podría
ser mucho anterior, ya que pudo haber
modificaciones de archivos que no se han
conservado tras los últimos cambios»,
advierten los compañeros del diario.
Juliana Santos, 76 años e hija
de Isabel (102 años), recuerda
que durante toda su vida ha visto el periódico
«encima de la mesa». «Ha
sido el periódico de mi familia,
el que leían mis padres y mis seis
hermanos». «Antes no había
quiosco –afirma– por
lo que llegaba con el repartidor. En el
pueblo lo recibíamos ocho o diez
personas y las noticias siempre se comentaban
de casa en casa, sobre todo cuando salía
algo que afectaba al pueblo o a algún
vecino». Y de forma especial, las
esquelas. «Las esquelas siempre
han sido muy seguidas. Mucho. Y creo que
El Norte debería tenerlo en cuenta
y mostrar un detalle con los suscriptores.
Después de tantos años trayendo
el periódico a diario a casa, no
estaría mal un recuerdo con la
esquela», comenta Isabel.
El portero del edificio sube el periódico
a casa de María del Carmen Guerra
(1918) a diario, sobre las ocho de la
mañana. «Lo compraban mis
padres, mis abuelos. Y ahora lo sigue
leyendo toda la familia. El periódico
pasa de mano en mano». «La
suscripción la tengo yo, pero se
aprovecha toda la familia. Hay días
que yo no puedo verlo con tranquilidad
hasta por la noche y cuando lo recibo
ya han recortado algo, como los cupones
para las cristalerías, por ejemplo».
En su lectura del diario no perdona las
esquelas y disfruta cuando sus páginas
recogen fotografías antiguas de
la ciudad. «Me gusta mucho recordar
edificios que ya no están y mostrarle
a la familia cómo era antes Valladolid
y cómo ha cambiado».
Rafael Velasco es otro de los suscriptores
históricos del periódico.
Nacido en 1920 lleva años y años
recibiendo el periódico en Ventosa
de la Cuesta. «Empezó mi
padre y luego heredé yo la suscripción»,
recuerda. «Era la forma más
cómoda de conseguir el diario en
el pueblo». También para
Bernardo Nieto, vecino de Valbuena de
Duero. «Al estar suscrito, el periódico
te llega, aunque hay algún día
que falla y tienes que ir al bar a recogerlo
o leerlo». Como en la mayor parte
de los casos, fueron sus padres quienes
introdujeron El Norte en su casa. «Mi
padre era agricultor y siempre le gustó
leer y estar enterado de lo que pasaba
en el mundo. Como entonces no había
televisión, la mejor forma era
enterarse a través de la radio
y del periódico, que además
te enseñaba las imágenes.
Hay que estar en el mundo y no puedes
quedarte desvinculado de lo que pasa».
Bernardo percibe los cambios efectuados
en el periódico en los últimos
años, sobre todo en la presentación
–«ahora tiene más fotografías»– y
aventura algunas sugerencias. «Creo
que deberían dar más información
de los pueblos, porque somos muchos los
que vivimos en la provincia, y tendría
que ser más crítico, debería
fiarse menos de los políticos,
atacarles más cuando se equivocan,
sean del color que sean».
Desde el bar Ascensión Francos vive
en Torrelobatón y el suscriptor
es su suegro, Abel González. «Me
casé hace cuarenta años
–recuerda Ascensión– y
él ya llevaba mucho tiempo suscrito.
Por lo menos veinte años más».
El periódico entró en su
vida por el bar. «Le gustaba mucho
leer, pero es que además tenía
bar, y El Norte siempre ha sido un reclamo
muy importante para la clientela. El periódico
venía por correo. Lo dejaban en
Vega de Valdetronco y luego el cartero
lo repartía por los distintos pueblos
de alrededor». Precisamente la información
de la provincia es la que más se
sigue en la casa de Ascensión.
«Nosotros leemos sobre todo las
páginas del principio, donde vienen
las noticias de Valladolid. Son las que
pillan más de cerca y las que más
comentas. Primero por si sale algo del
pueblo, y si no, para comentar lo que
hacen en los pueblos de alrededor o en
la capital».
Ernesto Rodríguez Monsalve recuerda
que El Norte llega puntualmente a su casa
«desde que me casé. De esto
hace medio siglo. Me suscribí por
la comodidad de que te lo envían.
Además, cuando estoy de vacaciones
en Santander también me lo llevan»,
asegura. A lo largo de estos cincuenta
años ha vivido muy de cerca la
evolución del periódico,
incluso guarda en casa algún recorte
«que hace relación a la familia
o a algún conocido». «En
la actualidad hay articulistas que quizá
estén chapados a la antigua, debería
ser más valiente», comenta
Ernesto, quien asegura que «ahora
que estoy jubilado tengo más tiempo
para leer el periódico, aunque
es imposible leerlo todo».
Pero El Norte no llega solo a las viviendas
particulares, sino que mantiene una cita
diaria con instituciones, centros sociales
o residencias de personas mayores. Por
ejemplo, en el centro Raíces. Su
gerente es Carlos Gago y recuerda que,
además de la residencia, hay otros
dos usuarios suscritos «que quieren
recibir su propio ejemplar y leer el periódico
con más tranquilidad», explica.
«Las noticias son muy comentadas
entre los residentes, sobre todo las que
se refieren a las obras o la actualidad
en Valladolid».
Entre los más de once mil suscripciones
del diario también se encuentran
las comisarías de Policía,
la Guardia Civil, centros educativos,
ayuntamientos o el hospital psiquiátrico
de Valladolid, que recibe 14 ejemplares,
11 para los internos y otros tres para
que puedan trabajar y realizar actividades
los usuarios del centro de día.
.
Almacén.
Cientos de rollos de papel se amontonan
en el almacén de El Norte. / Ramón
Gómez
.
todo de papel
Javier Aguiar
.
Es uno de los protagonistas
de esta historia pero nadie se acuerda de él.
El papel ha sido a lo largo de 150 años
el soporte físico de El Norte
.
FIBRAS vegetales machacadas.
Ese fue el gran invento (150 antes de
Cristo) del jefe de los eunucos del emperador
chino Ho Ti que conocemos como papel.
Un invento que no ha evolucionado mucho
comparado con otros muy posteriores. El
hallazgo se tomó su tiempo para
viajar a occidente y lo hizo precisamente
por España, donde se construyó
la primera fábrica de Europa, en
Játiva (1150). En estos ingenios
se utilizaban trapos viejos que se dejaban
pudrir pero como el consumo aumentaba
y la materia prima escaseaba, allá
por el siglo XV a un alemán espabilado
se le ocurrió utilizar fibra vegetal
, solo que, como el bambú usado
por los chinos aquí no abundaba,
lo hizo con madera de pino.
En 1798 el francés Nicolas Louis
Robert inventa una máquina capaz
de fabricar papel continuo, que se enrolla
en grandes bobinas. A mediados del siglo
XIX la extracción de la fibra se
empieza a realizar mecánicamente
–antes se hacía de forma
manual- y en menos de una década
se aplica un sistema químico para
separar la lignina, la sustancia orgánica
que une las fibras y células de
la madera y que da ese característico
color amarillento a los periódicos
envejecidos.
Pero todo esto sucedió antes de
que El Norte de Castilla imprimiera su
primer ejemplar. Porque lo cierto es que
desde que eso ocurriera hasta nuestros
días la transformación más
grande en el material que sirve de soporte
al periódico no se produjo hasta
comenzada la década de 1990. En
todo ese tiempo, se variaron las composiciones
para mejorar la calidad del papel y se
mejoraron los métodos de fabricación
pero, en esencia, el sistema y los materiales
eran los mismos. La toma de conciencia
de los problemas medioambientales, la
deforestación y la subsiguiente
falta de materias primas hacen que el
sector dirija su mirada hacia el reciclado
y ese es el cambio más importante
de la industria papelera en muchos años.
Hoy en día, la mayor parte de los
diarios, incluido el Norte, utilizan un
papel prensa reciclado que aprovecha el
papelote depositado por los ciudadanos
en los contenedores, lo que evita la tala
de millones de árboles cada año.
En algunos países nórdicos
donde El Norte también se abastece,
se, plantan dos árboles por cada
uno utilizado en la producción.
El proceso de fabricación comienza
con la extracción de la pulpa,
de la que luego se eliminan las impurezas
con un cedazo. En su composición
se han tenido en cuenta cuestiones como
la blancura, la luminosidad o el matiz,
característica esta última
que se obtiene tras analizar las coordenadas
cromáticas, da al papel una apariencia
más blanca o luminosa utilizando
distintos tonos. La pasta inicial, que
tiene ocho gramos de pulpa por cada litro
de agua, se inyecta sobre una gran plancha
en la que se inician los diversos procesos
de deshidratación (por goteo, por
presión y por evaporación).
Un complicado sistema de rodillos escupe
por su extremo final un rollo continuo
de papel con una humedad del 7% que, como
todavía presenta cierta rugosidad,
debe ser alisado en el último tramo
de fabricación. De ahí sale
el rollo madre, que pesa unas 12 toneladas
y tiene una anchura de casi seis metros
y una longitud de 50 kilómetros.
Cortado y embalado Ese rollo es cortado a las medidas
que demandan los distintos clientes y
embalado con un papel kraft que le aísla
de la humedad mediante una capa interior
de celulosa. El papel que utiliza El Norte
es el denominado estándar de 45
gramos, 100% reciclado y con una blancura
del 60%.
Gracias a la enorme mejora conseguida
en este material, es posible imprimir
en cuatricromía por las dos caras
asegurando una calidad de impresión
que hace solo diez años hubiera
parecido impensable. Sin embargo, cerca
de un 30% del consumo debe ser de un material
de mayor calidad para poder mantener el
nivel de acabado, y este porcentaje se
adquiere fundamentalmente en el norte
de Europa.
.
.
escuela
Javier Aguiar
.
Magia.
Alumnos del colegio Pío
del Río Ortega observan
con asombro el primer ejemplar
de ‘El Norte de la Escuela’.
Desde noviembre de 1996, y durante casi
cinco años, el diario se convirtió
en verdadera escuela de futuros periodistas.
‘El Norte de la Escuela’ se
transformó en un experimento docente
de primer orden al dar a los escolares
de entre 11 y 17 años la posibilidad
de elaborar su propio periódico
en la misma redacción en la que
los profesionales trabajan para el decano
de la prensa nacional.
La coordinación de la iniciativa
le fue encargada a Miguel Ángel
Gil, empleado del departamento de Márquetin,
maestro titulado y pedagogo. Su tarea
consistía en poner orden en una
publicación que iba a salir con
el diario los miércoles alternos
–los que no se tiraba ‘El
Norte de la Universidad’–
y en la que iban a participar 25 centros
educativos cada año.
Una vez organizados con un centro de profesores
y los asesores de comunicación
de la Consejería de Educación,
hubo que seleccionar entre el aluvión
de colegios e institutos que solicitaron
participar en el proyecto.
Los alumnos redactaban los textos y elegían
las fotografías en los talleres
y aulas de sus respectivos centros. Luego
acudían a la ‘minirredacción’
habilitada en las instalaciones del polígono
Argales –en un despacho de la redacción
del diario– y, en sus propios ordenadores
remataban la faena. Ayudados por José
Luis Lera y Paco Peláez y con la
colaboración de Carlos Blanco,
Nuevo Cuño y Ramón García,
hacían ‘El Norte de…’
y añadían el nombre de su
colegio. El verdadero premio, además
del trabajo bien hecho, era acudir con
toda la clase a la rotativa para ver como
la Harris escupía por miles su
pequeña gran obra.
.
INTERNET.
Un internauta consulta el portal interactivo
nortecastilla.es. / ramón gómez
.
Salto a la red
Víctor Vela
.
El Norte de Castilla lanzó
en junio de 1997 su edición digital y en
el 2000 potenció la web como el principal
portal interactivo de la región, con información
actualizada y nuevas formas de participación
del lector
.
UN husky siberiano fue la imagen elegida
por el periódico para presentar
su nueva apuesta, el desembarco en Internet
del diario decano de la prensa española.
Un simpático perro con un teclado
de ordenador en la boca («seguirá
llevándole el periódico»
era el lema) se asomaba el 12 de junio
de 1997 a la página 39 del diario
para informar a los lectores de que a
partir de ese día, jueves, ya era
posible consultar en Internet los contenidos
del periódico. Era la presentación
en sociedad de www.nortecastilla.es, o
de El Norte Digital, como se conoció
durante los primeros meses de vida. Pero
la aventura en la red comenzó antes,
a finales de 1996, tal y como recuerda
Miguel Álvarez Crespo, director
técnico del periódico, encargado
de que la edición digital de El
Norte diera sus primeros pasos. «En
un primer momento, los redactores eran
los encargados de volcar los contenidos
del diario impreso en Internet. Una vez
que el periodista terminaba la información
de su página, en la edición
digital tenía que dar unos comandos
para enviar esa misma noticia a Internet»,
recuerda. Durante sus primeras semanas,
la versión digital ofrecía
las noticias más importantes aparecidas
en el periódico –alrededor
de setenta informaciones a diario–,
así como la posibilidad de consultar
los ejemplares de los siete días
anteriores. La web inicial de nortecastilla.es
se completaba con los enlaces al resto
de las publicaciones del entonces Grupo
Correo (hoy Vocento) que ya estaban presentes
en la red: ‘El Correo’, ‘El
Diario Vasco’ y ‘El Comercio’.
De este modo, El Norte de Castilla fue
una de las cabeceras del grupo y de los
periódicos del país que
apostaron desde un primer momento de forma
clara y evidente por Internet, cuando
este nuevo medio de comunicación
aún no contaba con la importante
penetración y número de
usuarios que tiene en la actualidad. El
diario publicó en la última
página de su edición del
15 de junio de 1997 un reportaje en el
que informaba a sus lectores de que ya
era posible leer el periódico en
Internet –desde cualquier parte
del mundo–, actualizado desde las
seis de la mañana. Fue el pistoletazo
de salida de una aventura que ha navegado
con éxito por la Red durante más
de nueve años hasta convertirse
en un portal interactivo de referencia
y en el más visitado de la comunidad
autónoma. Según los últimos
datos de OJD, nortecastilla.es alcanzó
el pasado mes de septiembre un total de
324.000 usuarios únicos, lo que
supone un importante crecimiento del 75,8%
con respecto al mismo mes del año
anterior, ya que los usuarios, en septiembre
del 2005, eran 192.000. En el mes de septiembre,
los internautas visitaron 9,1 millones
de páginas, el 42,2% más
que un año antes.
En
la web. Un husky siberiano
fue la imagen elegida en 1997
para presentar la edición
digital del periódico.
EL PRODUCTO
nortecastilla.es
El portal interactivo de El
Norte de Castilla nació
el 12 de junio del año
1997.
Visitas
El pasado mes de septiembre
alcanzó los 324.000
usuarios únicos (creció
el 75,8%)
y 9,1 millones de páginas
visitadas.
...................................
Todos los dominios «El periódico tiene
registrados todos los dominios posibles
en Internet, como elnortedecastilla y
otros similares. Finalmente, elegimos
nortecastilla.es, sin el artículo
y sin la preposición, porque buscábamos
un nombre que fuera referencia del periódico,
pero al mismo tiempo que fuera corto.
Básicamente fue eso lo que nos
convenció para elegir nortecastilla.es.
No tenía por qué ser el
nombre exacto porque no era una marca,
sino una referencia, aunque finalmente
el nombre ha tenido entidad propia»,
recuerda Crespo. Sobre todo desde el 9
de noviembre del 2000, fecha de constitución
de El Norte de Castilla Digital, una sociedad
con capital 100% de El Norte de Castilla,
pero que comienza a operar de forma autónoma
para aprovechar al máximo las ventajas
que ofrecen las nuevas tecnologías.
El año 2000 es la fecha de despegue
del portal interactivo nortecastilla.es,
cuando la edición digital del periódico
comienza a adoptar nuevos contenidos,
a diversificar su oferta y presentar en
la web informaciones y servicios que no
pueden obtenerse en el papel.
El 30 de enero del 2000, el sitio de El
Norte en Internet incorpora su servicio
de últimas noticias, una ventana
abierta a la información en tiempo
real que incluye las informaciones más
destacadas de la actualidad nacional,
internacional, de sociedad, cultura, economía
y deportes. Este nuevo servicio –prestado
en un primer momento por la agencia Colpisa– funcionaba
entre las 8.00 y las 5.00 horas del día
siguiente. Desde esa fecha, los internautas
encuentran en el ciberespacio no solo
las informaciones del diario impreso,
sino que también tenían
acceso a las últimas noticias,
en tiempo real. El 12 de marzo del 2000
se añadía a la oferta informativa
la posibilidad de consultar la cartelera
cinematográfica de Castilla y León,
clasificada por cines y películas.
La oferta de ocio se completó meses
después, cuando el 26 de noviembre
del 2000 la edición digital incorporó
una nueva guía del ocio y la agenda
con todos los acontecimientos sociales
y culturales que se generan en las principales
ciudades de la región.
El 7 de mayo del 2000 nortecastilla.es
añade a su oferta los anuncios
clasificados. El nuevo sistema permite
al usuario, de forma rápida y gratuita,
informarse sobre lo que busca definiendo
él mismo las características
del producto que desea adquirir. Se abría
así un nuevo canal de participación
a través de la Red.
El esfuerzo y la apuesta por las nuevas
tecnologías tuvo un primer reconocimiento
público en diciembre del año
2000, cuando nortecastilla.es obtuvo el
tercer galardón de los Premios
Internet Castilla y León en la
modalidad de medios de comunicación.
El 11 de enero del 2001 ve la luz el portal
NorteRock con el objetivo de informar
sobre el concurso musical organizado por
El Norte de Castilla. Durante sus primeros
años de vida, esta fue la finalidad
principal de este apartado de la web,
aunque en junio del 2005 resurgió
como el más completo espacio sobre
la música en Castilla y León.
El nuevo diseño de NorteRock incorporaba
contenidos exclusivos sobre todo el pop
y el rock generado en la comunidad autónoma.
Estrenaba además un formato multimedia
en el que se relacionan noticias, vídeos,
mp3, radios digitales, fotografías,
sorteos, fotos, artículos de opinión,
críticas musicales y una completa
agenda con los principales conciertos
en los escenarios de la comunidad.
El 16 de agosto del 2001 el portal de
nortecastilla.es abría un nuevo
servicio de hemeroteca que recoge los
ejemplares publicados ‘on line’
durante los seis meses anteriores. Hasta
este momento, las consultas solo podían
realizarse en los quince días precedentes.
Años después, el 22 de enero
del 2004, nortecastilla.es ponía
a disposición de sus lectores la
edición impresa del periódico
en formato PDF.
La gran revolución en el portal
llegaría el 26 de mayo del 2002.
El periódico estrena ese día
un nuevo diseño, cambia su imagen
y amplía sus contenidos con nuevos
servicios. La cabecera del portal incorpora
una secuencia de pestañas que guían
al visitante de forma rápida y
directa y articulan el contenido del portal
en cinco grandes áreas: información,
ocio, servicios, participación
y nuevas utilidades. Se trata de una distribución
que, con la incorporación de más
servicios, se mantiene hasta nuestros
días. El portal siguió creciendo
los meses siguientes con la incorporación
de canales temáticos locales. El
26 de julio del 2002 nace el Canal Pueblos
de Valladolid, una iniciativa realizada
en colaboración con la Diputación
vallisoletana con el que se pretende acercar
a los internautas las costumbres, las
fiestas y los aspectos más relevantes
de cada uno de los pueblos de la provincia.
El canal cuenta con mapas interactivos
y un buscador por orden alfabético
donde el usuario puede encontrar cualquier
localidad de Valladolid y conocer todos
los datos disponibles sobre ella. Este
mismo modelo será adoptado en fechas
sucesivas por Palencia (14 de abril del
2003), Zamora (27 de agosto del 2004)
y Segovia (17 de julio del 2005), con
el objetivo de dar a conocer la vida social,
política y cultural de los municipios
de la comunidad. Estos canales se enriquecieron
además, desde abril del 2003, con
la incorporación de archivos sonoros.
La actualidad local se vio reforzada el
7 de septiembre del 2003 con el nacimiento
del Canal Ciudad de Valladolid, que incorpora
fotos de debate y salas de chat para que
los ciudadanos muestren su opinión
sobre las principales actividades de la
ciudad.
El 17 de octubre del 2002 veía
la luz la página más completa
sobre Miguel Delibes. La fecha coincidía
con el cumpleaños del escritor
(82 años) y pronto se convirtió
en el principal referente en Internet
para conocer la vida y obra del escritor
vallisoletano. Sería además
el germen para la constitución
de páginas dedicadas a los Premios
Cervantes de la comunidad, ya que durante
los meses siguientes se abrieron los sitios
dedicados a Jorge Guillén (25 de
enero del 2004) y Francisco Umbral (2
de mayo de 2004). Además, en torno
a esta página se constituyó
el Canal Letras de Castilla y León,
una galería de autores contemporáneos
de la región o vinculados a ella
por haber vivido o desarrollado su trayectoria
literaria, que llegó a Internet
el 6 de febrero del 2005.
La oferta de canales temáticos
se incrementó el 6 de mayo del
2004 con el cambio de diseño de
Meteo –lo que permitió una
consulta del tiempo más eficaz–,
el nuevo canal de Vinos y Bodegas de Castilla
y León, en la red desde el 12 de
junio del 2004, y el Canal Universitario
(21 de mayo de 2005).
El portal interactivo nortecastilla.es
abre a principios del 2005 su espacio
de blogs, que ofrece a los lectores la
posibilidad de disponer de un espacio
exclusivo en Internet para dar a conocer
sus opiniones e iniciativas. El 27 de
julio del 2005 arrancaba el blog de las
fiestas de la Virgen de San Lorenzo, que
inaugura una nueva etapa de blogs escritos
por los redactores y que desde septiembre
de ese año cubren diversos aspectos
de la información, como la actualidad
del mundo de la moda, el Real Valladolid,
la vida cultural de la comunidad o la
economía doméstica.
Además, la versión digital
de El Norte, enriquecida con contenidos
propios, ha atendido siempre de forma
destacada a las necesidades de los diversos
colectivos de la ciudadanía de
la región, no solo con espacios
para su participación, sino con
medidas encaminadas a la integración
de todos los sectores de población.
Así, el 21 de septiembre del 2005,
El Norte firmó un convenio con
la Universidad de Valladolid –a
través de su Instituto Universitario
de Oftalmobiología Aplicada (IOBA)– y
el Grupo Norte para la puesta en marcha
de un nuevo sistema que permite que las
personas con baja visión puedan
leer el periódico a través
de Internet. Esta iniciativa es pionera
en los periódicos de habla hispana.
Más participación La evolución de nortecastilla.es
ha permitido intensificar la relación
de El Norte con sus lectores, no solo
con la incorporación del correo
electrónico como medio de comunicación,
sino también con la apertura de
chats y foros de debate en la página
de El Norte, que han dado vía libre
a los internautas para opinar sobre aspectos
como el desarrollo urbano de Valladolid,
la evolución de los equipos deportivos
o la actualidad de las diferentes ciudades
y provincias de la comunidad. Al mismo
tiempo, nortecastilla.es ha puesto en
contacto a los lectores con importantes
personajes. Los internautas, a través
del videochat, han podido mantener un
encuentro con la actriz Concha Velasco,
músicos como Coti, Celtas Cortos,
Lujuria o Kiko Veneno, el entrenador del
Balonmano Valladolid y seleccionador Juan
Carlos Pastor o el alcalde de Valladolid,
Javier León de la Riva. Todo ello
en una apuesta por la interactividad que
se completa con retransmisiones en directo
de eventos destacados, vídeos informativos
o archivos sonoros sobre las noticias
más relevantes de la actualidad.