150 años de historia
EL PRODUCTO
LOS ORÍGENES
  1856-1866
  1867-1876
  1877-1886
LOS ALBA
  1887-1896
  1897-1906
  1907-1916
  1917-1926
  1927-1936
  1937-1946
  1947-1956
  1957-1966
ROYO-VILLANOVA Y ALTÉS
  1967-1976
  1977-1986
GRUPO CORREO-VOCENTO
  1987-1996
  1997-2006
 
 
Grupo Correo-Vocento
 
  Un paseo por la década
 
CONTENIDO
  Diario del Tercer Milenio
  Los pregoneros
  Los más fieles
  Todo el papel
  Escuela
  Salto a la RED
11-S. La primera portada doble de la historia de El Norte daba respuesta informativa a la magnitud de la tragedia vivida.
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Diario del tercer milenio
Javier Aguiar
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Consolidado y modernizado, El Norte ha vivido ya en tres siglos –empezó en maravedíes y ha llegado a los euros– y estaba preparado para afrontar el futuro sin saber que este iba a cambiar de forma vertiginosa
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11-M. En marzo del 2004 los españoles sufrimos en carne propia el hachazo brutal del terrorismo integrista.

 

EL 2 de enero de 1996 El Norte sacaba a la calle su número 53.811. Costaba 110 pesetas, tenía 46 páginas y era muy parecido al ejemplar que el lector tendrá hoy entre sus manos. La viñeta de Sansón era ya habitual, al igual que el gráfico diario que avisaba de las calles en obras. Había un ‘Teléfono del lector’, otro para opinar sobre las programaciones de la televisión –‘Tele-fono’, se llamaba– y se distribuía en las secciones tradicionales, que seguían incluso el mismo orden que hoy, con la salvedad de la de Opinión, que entonces separaba Internacional y Economía.
En esa época, en la que el diario informaba del juicio a los GAL o de las operaciones de las tropas de EE. UU. en Bosnia, se repartía el lunes un especial de 20 páginas con lo más destacado del fin de semana y otro, llamado ‘Pucela’, cada día que jugaba el Real Valladolid. Además, el viernes se daba el suplemento ‘Guía joven’, con ideas para el fin de semana; el sábado salía ‘Oxígeno’, que abarcaba desde el cine, la literatura o la música, hasta el medio ambiente o la decoración y, al día siguiente, ‘Domingo. Suplemento’, algo más serio y con un tratamiento de los temas en profundidad, y ‘Motor’, que pronto pasará al lunes como ‘Motor a fondo’.
Es en ese tiempo cuando se empieza a poner en valor la hemeroteca de El Norte que, si bien fue una sección fija durante muchos años, ahora adquiere un mayor relieve al aparecer en versión facsímil cuatro portadas antiguas, los martes y en formato coleccionable. Otras sección que vive un buen momento es la de Economía, con cinco páginas diarias, dos de ellas dedicadas a la bolsa, las divisas y los fondos de inversión. La de Sociedad solía ocupar su última plana con la recortable receta de Arguiñano, y ‘Ellos y ellas’, que cada día daba tres fotografías de famosos comentadas en tono más o menos ligero. En esas fechas, por ejemplo, se especulaba sobre si la Infanta Cristina flirteaba con un jugador de balonmano apellidado Urdangarín.
Gustaba mucho completar las informaciones que merecían tal seguimiento con unas fichas enormes que incluían logos, fotos, textos, gráficos y dibujos y que llegaban a ocupar la mayor parte de la superficie de una plana. En Opinión, los dibujos de Guerra servían a la vez para ilustrar y para ajustar los artículos. La sección de Exterior había pasado a denominarse, desde el año anterior, Internacional. En 1997, un domingo de abril, se informaba de que el Valladolid cumplía su partido número mil en Primera División o de una disputada carrera de motos entre Valentino Rossi y Jorge Martínez Aspar, en 125 cc, y una inmobiliaria vendía un piso de tres dormitorios en un moderno edificio de Parquesol por 14 millones de pesetas.




Otros tres momentos históricos narrados en la primera de El Norte de Castilla.

 

 

 

EL PRODUCTO
Temáticas
Cada día de la semana El Norte incluye una página temática dedicada monográficamente a aspectos como las personas mayores, los discapacitados o Internet, entre otros muchos.
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A finales del año siguiente El Norte cuenta los entresijos de la tregua declarada por la banda terrorista ETA y, un día de noviembre, abre la primera con un gran titular: «Aznar autoriza los contactos con ETA». También por esas fechas cambian los suplementos del fin de semana. ‘Focus’ sustituye a ‘Oxígeno’ los sábados, y los domingos aparece ‘Panorama’, que se mantuvo hasta que en el 2002 ‘Expectativas’ –hoy ‘Infoempleo.com’– se suma, con su útil información de economía, empleo, consumo y ahorro, a los novedosos suplementos de color sepia que ofrecían los grandes diarios nacionales. Entre semana, los miércoles se amplía la oferta deportiva con un nuevo suplemento que pondrá su objetivo en los más pequeños y en los aficionados y se llamará ‘Deporte base’.
En los últimos noventa las tipografías solo varían para diferenciar las noticias a una columna, los reportajes, las críticas y los despieces. La cabecera de Deportes es completamente distinta a la del resto de secciones, en un intento de acercarse al tono que dan los diarios deportivos que ya hace tiempo venden tiradas millonarias.
Los suplementos comerciales viven una buena época y tratan de buscar una fecha más o menos fija donde asentarse. Así, el mes de noviembre era el elegido para los especiales de calefacción, sobre el polígono de Argales, otro de peluquería y belleza y, por último, el dedicado a Intur.
La preocupación de los españoles por la vivienda anuncia ya el auge de las constructoras y la presunta burbuja inmobiliaria. Las informaciones relativas a las hipotecas, a los índices de referencia –el mibor era el más usual entonces– o a las promociones públicas se multiplican. Como anécdota, hay que reseñar la aparición en las páginas de Televisión de un pequeño recuadrito con un gráfico, llamado ‘Audiómetro’, que venía a confirmar la dictadura del ‘share’ y la consolidación de unos programas que, aunque todavía no se llamaban ‘basura’, dieron las pautas para confeccionar el sintomático calificativo.

Club del Lector
Una novedad interesante para el público de El Norte fue El club del Lector, que durante años ofreció descuentos, concursos, viajes y regalos a sus miembros quienes, mediante la obtención de una tarjeta gratuita, podía acceder a un importante paquete de beneficios.
A lo largo del año 1999 el precio del periódico sufre una notable variación y, por una vez, no se trata de una subida. El extremo derecho de la banda de primera añade un pequeño elemento que, sin embargo, supondrá un gran cambio para los españoles. «120 pesetas. 0,72 euros», decía. En efecto, la llegada de la moneda europea se anunció con generosa antelación, quizá previendo problemas de adaptación. El doble precio se publicó durante casi tres años, hasta la entrada en vigor de la nueva moneda en enero del 2002, y por si acaso, aún se mantuvo un par de meses más.
Pero antes de esto se había superado otro hito histórico, la llegada del simbólico año 2000 que, aunque muchos lo intentaron, e incluso lo celebraron, no supuso el inicio del siglo XXI. Además de los augurios oscurantistas, había una cuestión más peliaguda que afrontar, el llamado ‘efecto 2000’, que vaticinaba un caos informático provocado por el cambio de dígitos y que, finalmente, tampoco llegó a producirse.
Las cuestiones que entones importaban podían encontrarse en los titulares de El Norte. «Yeltsin dimite y entrega el poder a Putin», decía uno, y otros se dedicaban a las profecías más seguras, como la que aseguraba: «Internet puede ser una revolución». Un popular e inocente protagonista de unos cuantos se llamaba Elián y era conocido como ‘el niño balsero’.
El domingo 11 de marzo del 2001, El Norte incluía un suplemento en el que daba cuenta del que iba a ser el último gran rediseño del diario hasta la fecha y que afectó a su aspecto y a sus contenidos. En sus páginas se explicaba el nuevo modelo editorial, primero de su historia elaborado como tal y fruto del trabajo de un año de su redacción prácticamente al completo. En síntesis, se trataba de hacer un diario más cercano al ciudadano, cómodo y útil, ágil y atractivo, que diera soluciones prácticas. El nuevo Norte debía cubrir tres necesidades básicas: información, utilidad y ocio. Ser, en definitiva, un diario de servicio.
En lo referente al diseño, se pretendió mejorar la legibilidad del periódico y el tránsito por sus secciones. La histórica cabecera, que había sido ligeramente comprimida en 1987, volvió a sus dimensiones naturales y se vio suavemente sombreada. En la primera, por debajo surgió el ‘cromo’, otra pequeña ventana informativa. Las tipografías se modificaron y, en cuanto a las secciones, Opinión adelantó dos puestos, Economía paso a llamarse Dinero y Negocios y Sociedad, Vida y Ocio. En el retoque hecho cinco años después, desaparecería de la primera el recuadro de llamadas, que pasaron a la zona superior en forma de ‘ventanas’ y se ilustraron con fotografías.
Pero todo parece baladí con lo que se nos venía encima. Ese septiembre, en plenas fiestas de Valladolid, una portada doble, la primera de la historia del diario, daba idea de la magnitud del acontecimiento. «Brutal masacre terrorista en EE. UU.», rezaba un titular que resumía unas imágenes y una historia sobrecogedoras, contadas en 16 páginas inolvidables. Y como predijo un comentarista, el mundo cambió. Aún duraba la resaca del 11-S y empezó una nueva guerra, en Afganistán. Noticias inquietantes de terrorismos imposibles y otra guerra, Irak, que precedió a la comprobación de que lo imposible se había hecho realidad. Otra vez la palabra masacre. Esta vez en Madrid. Y otra primera doble y terrible. Y otras 35 páginas para no olvidar nunca.
Desocupado lector, como dijera Umbral, de lo que sucedió después ya está usted enterado. Entre otras cosas por que de todo ello le ha ido informando su diario de siempre, que ha cumplido 150 años.

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Quiosco. Ángel Gutiérrez, con los ejemplares de El Norte ante su establecimiento de la plaza del Carmen, en Valladolid. / G. V.
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los pregoneros
Víctor Vela
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Cientos de quiosqueros de toda la región y Madrid son los encargados de servir a diario, calentitas, las noticias de El Norte de Castilla
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EL PRODUCTO

Distribución
Los primeros periódicos llegan a los quioscos a las cinco de la mañana.

En la calle
El Norte se distribuye en 1.300 puntos de venta en la región.

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SIETE de la mañana. Los quioscos de la región están despertando, abren sus párpados de metal y saludan al nuevo día con olor a tinta fresca y unos titulares que gritan buenos días desde la portada del periódico. A esa hora Ángel Gutiérrez, tijera en mano, termina de deshacer los paquetes con los diarios que comenzará a vender en breve, sin perder el tiempo, en su puesto de la plaza del Carmen, en Valladolid. «Hay lectores que ya están esperando a que abramos, que pasean por los alrededores hasta que tenemos el periódico listo, calentito para que se lo lleven», comenta Gutiérrez. «Suelen ser trabajadores, que lo compran antes de ir a la oficina o los talleres», añade. Pero el compromiso de El Norte de Castilla con la ciudad comienza casi dos horas antes. El primer punto de venta que el periódico suministra en Valladolid está cubierto a las cinco de la mañana. Son lugares estratégicos ubicados en la plaza Circular y el cruce del Paseo de San Vicente y la calle Canterac –en el barrio de Delicias– que reciben un reparto especial dedicado a facilitar la adquisición del periódico del día para los madrugadores trabajadores de las grandes empresas de la capital vallisoletana, como Renault España. A partir de ese momento, las camionetas de reparto tejen una complicada tela de araña que, solo en Valladolid ciudad, obliga a callejear y recorrer 18 rutas con cerca de seiscientos kilómetros, casi los mismos que separan la capital del Pisuerga de Alicante. Si se suma la provincia de Valladolid, son cerca de mil quinientos kilómetros recorridos a diario. Y el contador sigue subiendo si se añaden el resto de las provincias de la comunidad (1.300 puntos de venta), Madrid (120 quioscos) y, durante el verano, los municipios de Asturias y Cantabria, según explica Juan Cabañas, responsable de Distribución. Y todo ello, en una maquinaria que permite que, sobre las ocho de la mañana, el quiosco más remoto de la región ya tenga su ejemplar de El Norte listo para la venta.
Media hora antes, a las 7.30 horas, Emilio Paredes coloca los diarios en su quiosco del Paseo de Zorrilla, en el número 68. Lleva con esta rutina –acompañado por su hermano José– desde hace casi cuarenta años. «Cuando empezó el negocio por aquí no había nada asfaltado y el Cuatro de Marzo estaba casi recién construido. Éramos una de las esquinas de Valladolid, y ahora casi estamos en el centro», explica. «El problema de la zona es que está envejeciendo, los vecinos se hacen mayores, aunque siguen puntuales a su cita con El Norte. Es el periódico que suelen llevar». ¿Por qué? «Quizá sea por las esquelas. Es el diario que trae más esquelas y en el que son más fáciles de encontrar. Muchos es lo primero que leen», comenta Emilio. Son lectores habituales del periódico, algunos históricos, que bajan día tras día al quiosco para adquirir su ejemplar. «Hay clientes que me siguen pagando mensualmente, se llevan el periódico a diario y, cuando vence el mes, pagan todo a la vez. Es mucho más cómodo para ellos», reconoce Emilio, quien hace años dejó el reparto a domicilio «porque hay que estar en el quiosco».
Carmen Estrada –vendedora desde hace casi medio siglo– mantiene en cambio esta tradición del reparto. El puesto no está en la actualidad en la misma ubicación que tuvo hace años. «Hemos cambiado de sitio. El primero lo tuvimos al lado de la iglesia, en un espacio muy pequeñito, al lado de una argolla». La ubicación del quiosco no es lo único que ha cambiado del negocio. También la mercancía. Por el camino quedaron ‘Ya’, ‘Libertad’ ‘Hoja del Lunes’. «El Norte les ha sobrevivido a todos». A eso, y a otras actividades que Carmen llevaba a cabo para completar los ingresos. «Tuvimos la temporada del intercambio de novelas y también hemos arreglado plumas», recuerda. Ahora, la venta de prensa, la lotería y el tabaco son las principales actividades de los quioscos. «Las cosas han cambiado mucho. Los jóvenes antes estaban mucho más implicados con la prensa, compraban el periódico, lo leían, debatían. Ahora tienen otra clase de vicios. El dinero no les llega para fumar, para beber, para las juergas. Parece que los jóvenes no están acostumbrados a la lectura del periódico, ya tienen la televisión o Internet», explica Carmen.

Días extraordinarios
Sin embargo, el periódico sigue siendo el mejor medio para informarse. «Se ve sobre todo cuando hay un gran suceso, cuando ha pasado algo extraordinario. Ese día, se vende mucho más», explican los quiosqueros. «Se nota mucho cuando hay una noticia importante en el barrio. Por ejemplo, cuando el tiroteo de Arca Real, ese día se agotaron los periódicos», comenta Ángel Gutiérrez. «También llaman mucho la atención los temas de sociedad, de la Casa Real», añade Emilio. Pero el acontecimiento que suscita, año tras año, atención en los quioscos, es el sorteo del Gordo de Navidad. «El día siguiente es el que más ejemplares se venden, con mucha diferencia. Pueden venderse hasta cuatro veces más periódicos que el mejor de los domingos», comenta Gutiérrez. Hay otros aspectos que influyen en las ventas. «Por ejemplo el fútbol. Si gana la selección o el equipo de la ciudad, ese día se despachan más periódicos», explica Carmen. Los turistas compran El Norte por la información de servicios y muchas personas también se lanzan a él para buscar coche, piso o trabajo, ya que es el diario con mayor número de anuncios por palabras.
Y además, las colecciones. «Antes no se regalaban tantas cosas. Ahora el periódico trae los DVD, las cristalerías, los relojes, los tenedores y los libros», comenta Carmen. «Los tomos cada vez se venden menos. La gente busca más los DVD», reconoce Emilio. «Lo mejor es que El Norte cada vez trae menos cupones para recortar, que son un engorro», afirma Ángel.

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los más fieles
Víctor Vela
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Miles de ciudadanos de la región reciben a diario El Norte de Castilla en su casa o su lugar de trabajo gracias a la suscripción, que algunos mantienen vigente desde hace más de sesenta años
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EL PRODUCTO

Suscriptores
El Norte cuenta con cerca de 11.800 suscriptores, que reciben a diario el periódico en su casa o en el lugar habitual de trabajo. Algunos llevan más de sesenta años.

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Javier Mencas, suscriptor de El Norte. / Gabriel Villamil


La suscriptora Carmen García lee El Norte en su casa. / Henar Sastre

 

Seis de enero de 1952. Los últimos ficheros que maneja el departamento comercial de El Norte reflejan que aquel día de Reyes de hace más de medio siglo Isabel García, vecina de Pollos, se dio de alta como suscriptora del periódico. «Pero la fecha inicial podría ser mucho anterior, ya que pudo haber modificaciones de archivos que no se han conservado tras los últimos cambios», advierten los compañeros del diario. Juliana Santos, 76 años e hija de Isabel (102 años), recuerda que durante toda su vida ha visto el periódico «encima de la mesa». «Ha sido el periódico de mi familia, el que leían mis padres y mis seis hermanos». «Antes no había quiosco –afirma– por lo que llegaba con el repartidor. En el pueblo lo recibíamos ocho o diez personas y las noticias siempre se comentaban de casa en casa, sobre todo cuando salía algo que afectaba al pueblo o a algún vecino». Y de forma especial, las esquelas. «Las esquelas siempre han sido muy seguidas. Mucho. Y creo que El Norte debería tenerlo en cuenta y mostrar un detalle con los suscriptores. Después de tantos años trayendo el periódico a diario a casa, no estaría mal un recuerdo con la esquela», comenta Isabel.
El portero del edificio sube el periódico a casa de María del Carmen Guerra (1918) a diario, sobre las ocho de la mañana. «Lo compraban mis padres, mis abuelos. Y ahora lo sigue leyendo toda la familia. El periódico pasa de mano en mano». «La suscripción la tengo yo, pero se aprovecha toda la familia. Hay días que yo no puedo verlo con tranquilidad hasta por la noche y cuando lo recibo ya han recortado algo, como los cupones para las cristalerías, por ejemplo». En su lectura del diario no perdona las esquelas y disfruta cuando sus páginas recogen fotografías antiguas de la ciudad. «Me gusta mucho recordar edificios que ya no están y mostrarle a la familia cómo era antes Valladolid y cómo ha cambiado».
Rafael Velasco es otro de los suscriptores históricos del periódico. Nacido en 1920 lleva años y años recibiendo el periódico en Ventosa de la Cuesta. «Empezó mi padre y luego heredé yo la suscripción», recuerda. «Era la forma más cómoda de conseguir el diario en el pueblo». También para Bernardo Nieto, vecino de Valbuena de Duero. «Al estar suscrito, el periódico te llega, aunque hay algún día que falla y tienes que ir al bar a recogerlo o leerlo». Como en la mayor parte de los casos, fueron sus padres quienes introdujeron El Norte en su casa. «Mi padre era agricultor y siempre le gustó leer y estar enterado de lo que pasaba en el mundo. Como entonces no había televisión, la mejor forma era enterarse a través de la radio y del periódico, que además te enseñaba las imágenes. Hay que estar en el mundo y no puedes quedarte desvinculado de lo que pasa». Bernardo percibe los cambios efectuados en el periódico en los últimos años, sobre todo en la presentación –«ahora tiene más fotografías»– y aventura algunas sugerencias. «Creo que deberían dar más información de los pueblos, porque somos muchos los que vivimos en la provincia, y tendría que ser más crítico, debería fiarse menos de los políticos, atacarles más cuando se equivocan, sean del color que sean».

Desde el bar
Ascensión Francos vive en Torrelobatón y el suscriptor es su suegro, Abel González. «Me casé hace cuarenta años –recuerda Ascensión– y él ya llevaba mucho tiempo suscrito. Por lo menos veinte años más». El periódico entró en su vida por el bar. «Le gustaba mucho leer, pero es que además tenía bar, y El Norte siempre ha sido un reclamo muy importante para la clientela. El periódico venía por correo. Lo dejaban en Vega de Valdetronco y luego el cartero lo repartía por los distintos pueblos de alrededor». Precisamente la información de la provincia es la que más se sigue en la casa de Ascensión. «Nosotros leemos sobre todo las páginas del principio, donde vienen las noticias de Valladolid. Son las que pillan más de cerca y las que más comentas. Primero por si sale algo del pueblo, y si no, para comentar lo que hacen en los pueblos de alrededor o en la capital».
Ernesto Rodríguez Monsalve recuerda que El Norte llega puntualmente a su casa «desde que me casé. De esto hace medio siglo. Me suscribí por la comodidad de que te lo envían. Además, cuando estoy de vacaciones en Santander también me lo llevan», asegura. A lo largo de estos cincuenta años ha vivido muy de cerca la evolución del periódico, incluso guarda en casa algún recorte «que hace relación a la familia o a algún conocido». «En la actualidad hay articulistas que quizá estén chapados a la antigua, debería ser más valiente», comenta Ernesto, quien asegura que «ahora que estoy jubilado tengo más tiempo para leer el periódico, aunque es imposible leerlo todo».
Pero El Norte no llega solo a las viviendas particulares, sino que mantiene una cita diaria con instituciones, centros sociales o residencias de personas mayores. Por ejemplo, en el centro Raíces. Su gerente es Carlos Gago y recuerda que, además de la residencia, hay otros dos usuarios suscritos «que quieren recibir su propio ejemplar y leer el periódico con más tranquilidad», explica. «Las noticias son muy comentadas entre los residentes, sobre todo las que se refieren a las obras o la actualidad en Valladolid».
Entre los más de once mil suscripciones del diario también se encuentran las comisarías de Policía, la Guardia Civil, centros educativos, ayuntamientos o el hospital psiquiátrico de Valladolid, que recibe 14 ejemplares, 11 para los internos y otros tres para que puedan trabajar y realizar actividades los usuarios del centro de día.

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Almacén. Cientos de rollos de papel se amontonan en el almacén de El Norte. / Ramón Gómez
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todo de papel
Javier Aguiar
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Es uno de los protagonistas de esta historia pero nadie se acuerda de él. El papel ha sido a lo largo de 150 años el soporte físico de El Norte
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FIBRAS vegetales machacadas. Ese fue el gran invento (150 antes de Cristo) del jefe de los eunucos del emperador chino Ho Ti que conocemos como papel. Un invento que no ha evolucionado mucho comparado con otros muy posteriores. El hallazgo se tomó su tiempo para viajar a occidente y lo hizo precisamente por España, donde se construyó la primera fábrica de Europa, en Játiva (1150). En estos ingenios se utilizaban trapos viejos que se dejaban pudrir pero como el consumo aumentaba y la materia prima escaseaba, allá por el siglo XV a un alemán espabilado se le ocurrió utilizar fibra vegetal , solo que, como el bambú usado por los chinos aquí no abundaba, lo hizo con madera de pino.
En 1798 el francés Nicolas Louis Robert inventa una máquina capaz de fabricar papel continuo, que se enrolla en grandes bobinas. A mediados del siglo XIX la extracción de la fibra se empieza a realizar mecánicamente –antes se hacía de forma manual- y en menos de una década se aplica un sistema químico para separar la lignina, la sustancia orgánica que une las fibras y células de la madera y que da ese característico color amarillento a los periódicos envejecidos.
Pero todo esto sucedió antes de que El Norte de Castilla imprimiera su primer ejemplar. Porque lo cierto es que desde que eso ocurriera hasta nuestros días la transformación más grande en el material que sirve de soporte al periódico no se produjo hasta comenzada la década de 1990. En todo ese tiempo, se variaron las composiciones para mejorar la calidad del papel y se mejoraron los métodos de fabricación pero, en esencia, el sistema y los materiales eran los mismos. La toma de conciencia de los problemas medioambientales, la deforestación y la subsiguiente falta de materias primas hacen que el sector dirija su mirada hacia el reciclado y ese es el cambio más importante de la industria papelera en muchos años. Hoy en día, la mayor parte de los diarios, incluido el Norte, utilizan un papel prensa reciclado que aprovecha el papelote depositado por los ciudadanos en los contenedores, lo que evita la tala de millones de árboles cada año. En algunos países nórdicos donde El Norte también se abastece, se, plantan dos árboles por cada uno utilizado en la producción.
El proceso de fabricación comienza con la extracción de la pulpa, de la que luego se eliminan las impurezas con un cedazo. En su composición se han tenido en cuenta cuestiones como la blancura, la luminosidad o el matiz, característica esta última que se obtiene tras analizar las coordenadas cromáticas, da al papel una apariencia más blanca o luminosa utilizando distintos tonos. La pasta inicial, que tiene ocho gramos de pulpa por cada litro de agua, se inyecta sobre una gran plancha en la que se inician los diversos procesos de deshidratación (por goteo, por presión y por evaporación). Un complicado sistema de rodillos escupe por su extremo final un rollo continuo de papel con una humedad del 7% que, como todavía presenta cierta rugosidad, debe ser alisado en el último tramo de fabricación. De ahí sale el rollo madre, que pesa unas 12 toneladas y tiene una anchura de casi seis metros y una longitud de 50 kilómetros.

Cortado y embalado
Ese rollo es cortado a las medidas que demandan los distintos clientes y embalado con un papel kraft que le aísla de la humedad mediante una capa interior de celulosa. El papel que utiliza El Norte es el denominado estándar de 45 gramos, 100% reciclado y con una blancura del 60%.
Gracias a la enorme mejora conseguida en este material, es posible imprimir en cuatricromía por las dos caras asegurando una calidad de impresión que hace solo diez años hubiera parecido impensable. Sin embargo, cerca de un 30% del consumo debe ser de un material de mayor calidad para poder mantener el nivel de acabado, y este porcentaje se adquiere fundamentalmente en el norte de Europa.

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escuela
Javier Aguiar
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Magia. Alumnos del colegio Pío del Río Ortega observan con asombro el primer ejemplar de ‘El Norte de la Escuela’.

 

Desde noviembre de 1996, y durante casi cinco años, el diario se convirtió en verdadera escuela de futuros periodistas. ‘El Norte de la Escuela’ se transformó en un experimento docente de primer orden al dar a los escolares de entre 11 y 17 años la posibilidad de elaborar su propio periódico en la misma redacción en la que los profesionales trabajan para el decano de la prensa nacional.
La coordinación de la iniciativa le fue encargada a Miguel Ángel Gil, empleado del departamento de Márquetin, maestro titulado y pedagogo. Su tarea consistía en poner orden en una publicación que iba a salir con el diario los miércoles alternos –los que no se tiraba ‘El Norte de la Universidad’– y en la que iban a participar 25 centros educativos cada año.
Una vez organizados con un centro de profesores y los asesores de comunicación de la Consejería de Educación, hubo que seleccionar entre el aluvión de colegios e institutos que solicitaron participar en el proyecto.
Los alumnos redactaban los textos y elegían las fotografías en los talleres y aulas de sus respectivos centros. Luego acudían a la ‘minirredacción’ habilitada en las instalaciones del polígono Argales –en un despacho de la redacción del diario– y, en sus propios ordenadores remataban la faena. Ayudados por José Luis Lera y Paco Peláez y con la colaboración de Carlos Blanco, Nuevo Cuño y Ramón García, hacían ‘El Norte de…’ y añadían el nombre de su colegio. El verdadero premio, además del trabajo bien hecho, era acudir con toda la clase a la rotativa para ver como la Harris escupía por miles su pequeña gran obra.

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INTERNET. Un internauta consulta el portal interactivo nortecastilla.es. / ramón gómez
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Salto a la red
Víctor Vela
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El Norte de Castilla lanzó en junio de 1997 su edición digital y en el 2000 potenció la web como el principal portal interactivo de la región, con información actualizada y nuevas formas de participación del lector
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UN husky siberiano fue la imagen elegida por el periódico para presentar su nueva apuesta, el desembarco en Internet del diario decano de la prensa española. Un simpático perro con un teclado de ordenador en la boca («seguirá llevándole el periódico» era el lema) se asomaba el 12 de junio de 1997 a la página 39 del diario para informar a los lectores de que a partir de ese día, jueves, ya era posible consultar en Internet los contenidos del periódico. Era la presentación en sociedad de www.nortecastilla.es, o de El Norte Digital, como se conoció durante los primeros meses de vida. Pero la aventura en la red comenzó antes, a finales de 1996, tal y como recuerda Miguel Álvarez Crespo, director técnico del periódico, encargado de que la edición digital de El Norte diera sus primeros pasos. «En un primer momento, los redactores eran los encargados de volcar los contenidos del diario impreso en Internet. Una vez que el periodista terminaba la información de su página, en la edición digital tenía que dar unos comandos para enviar esa misma noticia a Internet», recuerda. Durante sus primeras semanas, la versión digital ofrecía las noticias más importantes aparecidas en el periódico –alrededor de setenta informaciones a diario–, así como la posibilidad de consultar los ejemplares de los siete días anteriores. La web inicial de nortecastilla.es se completaba con los enlaces al resto de las publicaciones del entonces Grupo Correo (hoy Vocento) que ya estaban presentes en la red: ‘El Correo’, ‘El Diario Vasco’ y ‘El Comercio’. De este modo, El Norte de Castilla fue una de las cabeceras del grupo y de los periódicos del país que apostaron desde un primer momento de forma clara y evidente por Internet, cuando este nuevo medio de comunicación aún no contaba con la importante penetración y número de usuarios que tiene en la actualidad. El diario publicó en la última página de su edición del 15 de junio de 1997 un reportaje en el que informaba a sus lectores de que ya era posible leer el periódico en Internet –desde cualquier parte del mundo–, actualizado desde las seis de la mañana. Fue el pistoletazo de salida de una aventura que ha navegado con éxito por la Red durante más de nueve años hasta convertirse en un portal interactivo de referencia y en el más visitado de la comunidad autónoma. Según los últimos datos de OJD, nortecastilla.es alcanzó el pasado mes de septiembre un total de 324.000 usuarios únicos, lo que supone un importante crecimiento del 75,8% con respecto al mismo mes del año anterior, ya que los usuarios, en septiembre del 2005, eran 192.000. En el mes de septiembre, los internautas visitaron 9,1 millones de páginas, el 42,2% más que un año antes.

 


En la web. Un husky siberiano fue la imagen elegida en 1997 para presentar la edición digital del periódico.

 

 

 

EL PRODUCTO

nortecastilla.es
El portal interactivo de El Norte de Castilla nació el 12 de junio del año 1997.

Visitas
El pasado mes de septiembre alcanzó los 324.000 usuarios únicos (creció el 75,8%)
y 9,1 millones de páginas visitadas.

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Todos los dominios
«El periódico tiene registrados todos los dominios posibles en Internet, como elnortedecastilla y otros similares. Finalmente, elegimos nortecastilla.es, sin el artículo y sin la preposición, porque buscábamos un nombre que fuera referencia del periódico, pero al mismo tiempo que fuera corto. Básicamente fue eso lo que nos convenció para elegir nortecastilla.es. No tenía por qué ser el nombre exacto porque no era una marca, sino una referencia, aunque finalmente el nombre ha tenido entidad propia», recuerda Crespo. Sobre todo desde el 9 de noviembre del 2000, fecha de constitución de El Norte de Castilla Digital, una sociedad con capital 100% de El Norte de Castilla, pero que comienza a operar de forma autónoma para aprovechar al máximo las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías.
El año 2000 es la fecha de despegue del portal interactivo nortecastilla.es, cuando la edición digital del periódico comienza a adoptar nuevos contenidos, a diversificar su oferta y presentar en la web informaciones y servicios que no pueden obtenerse en el papel.
El 30 de enero del 2000, el sitio de El Norte en Internet incorpora su servicio de últimas noticias, una ventana abierta a la información en tiempo real que incluye las informaciones más destacadas de la actualidad nacional, internacional, de sociedad, cultura, economía y deportes. Este nuevo servicio –prestado en un primer momento por la agencia Colpisa– funcionaba entre las 8.00 y las 5.00 horas del día siguiente. Desde esa fecha, los internautas encuentran en el ciberespacio no solo las informaciones del diario impreso, sino que también tenían acceso a las últimas noticias, en tiempo real. El 12 de marzo del 2000 se añadía a la oferta informativa la posibilidad de consultar la cartelera cinematográfica de Castilla y León, clasificada por cines y películas. La oferta de ocio se completó meses después, cuando el 26 de noviembre del 2000 la edición digital incorporó una nueva guía del ocio y la agenda con todos los acontecimientos sociales y culturales que se generan en las principales ciudades de la región.
El 7 de mayo del 2000 nortecastilla.es añade a su oferta los anuncios clasificados. El nuevo sistema permite al usuario, de forma rápida y gratuita, informarse sobre lo que busca definiendo él mismo las características del producto que desea adquirir. Se abría así un nuevo canal de participación a través de la Red.
El esfuerzo y la apuesta por las nuevas tecnologías tuvo un primer reconocimiento público en diciembre del año 2000, cuando nortecastilla.es obtuvo el tercer galardón de los Premios Internet Castilla y León en la modalidad de medios de comunicación.
El 11 de enero del 2001 ve la luz el portal NorteRock con el objetivo de informar sobre el concurso musical organizado por El Norte de Castilla. Durante sus primeros años de vida, esta fue la finalidad principal de este apartado de la web, aunque en junio del 2005 resurgió como el más completo espacio sobre la música en Castilla y León. El nuevo diseño de NorteRock incorporaba contenidos exclusivos sobre todo el pop y el rock generado en la comunidad autónoma. Estrenaba además un formato multimedia en el que se relacionan noticias, vídeos, mp3, radios digitales, fotografías, sorteos, fotos, artículos de opinión, críticas musicales y una completa agenda con los principales conciertos en los escenarios de la comunidad.
El 16 de agosto del 2001 el portal de nortecastilla.es abría un nuevo servicio de hemeroteca que recoge los ejemplares publicados ‘on line’ durante los seis meses anteriores. Hasta este momento, las consultas solo podían realizarse en los quince días precedentes. Años después, el 22 de enero del 2004, nortecastilla.es ponía a disposición de sus lectores la edición impresa del periódico en formato PDF.
La gran revolución en el portal llegaría el 26 de mayo del 2002. El periódico estrena ese día un nuevo diseño, cambia su imagen y amplía sus contenidos con nuevos servicios. La cabecera del portal incorpora una secuencia de pestañas que guían al visitante de forma rápida y directa y articulan el contenido del portal en cinco grandes áreas: información, ocio, servicios, participación y nuevas utilidades. Se trata de una distribución que, con la incorporación de más servicios, se mantiene hasta nuestros días. El portal siguió creciendo los meses siguientes con la incorporación de canales temáticos locales. El 26 de julio del 2002 nace el Canal Pueblos de Valladolid, una iniciativa realizada en colaboración con la Diputación vallisoletana con el que se pretende acercar a los internautas las costumbres, las fiestas y los aspectos más relevantes de cada uno de los pueblos de la provincia. El canal cuenta con mapas interactivos y un buscador por orden alfabético donde el usuario puede encontrar cualquier localidad de Valladolid y conocer todos los datos disponibles sobre ella. Este mismo modelo será adoptado en fechas sucesivas por Palencia (14 de abril del 2003), Zamora (27 de agosto del 2004) y Segovia (17 de julio del 2005), con el objetivo de dar a conocer la vida social, política y cultural de los municipios de la comunidad. Estos canales se enriquecieron además, desde abril del 2003, con la incorporación de archivos sonoros.
La actualidad local se vio reforzada el 7 de septiembre del 2003 con el nacimiento del Canal Ciudad de Valladolid, que incorpora fotos de debate y salas de chat para que los ciudadanos muestren su opinión sobre las principales actividades de la ciudad.
El 17 de octubre del 2002 veía la luz la página más completa sobre Miguel Delibes. La fecha coincidía con el cumpleaños del escritor (82 años) y pronto se convirtió en el principal referente en Internet para conocer la vida y obra del escritor vallisoletano. Sería además el germen para la constitución de páginas dedicadas a los Premios Cervantes de la comunidad, ya que durante los meses siguientes se abrieron los sitios dedicados a Jorge Guillén (25 de enero del 2004) y Francisco Umbral (2 de mayo de 2004). Además, en torno a esta página se constituyó el Canal Letras de Castilla y León, una galería de autores contemporáneos de la región o vinculados a ella por haber vivido o desarrollado su trayectoria literaria, que llegó a Internet el 6 de febrero del 2005.
La oferta de canales temáticos se incrementó el 6 de mayo del 2004 con el cambio de diseño de Meteo –lo que permitió una consulta del tiempo más eficaz–, el nuevo canal de Vinos y Bodegas de Castilla y León, en la red desde el 12 de junio del 2004, y el Canal Universitario (21 de mayo de 2005).
El portal interactivo nortecastilla.es abre a principios del 2005 su espacio de blogs, que ofrece a los lectores la posibilidad de disponer de un espacio exclusivo en Internet para dar a conocer sus opiniones e iniciativas. El 27 de julio del 2005 arrancaba el blog de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, que inaugura una nueva etapa de blogs escritos por los redactores y que desde septiembre de ese año cubren diversos aspectos de la información, como la actualidad del mundo de la moda, el Real Valladolid, la vida cultural de la comunidad o la economía doméstica.
Además, la versión digital de El Norte, enriquecida con contenidos propios, ha atendido siempre de forma destacada a las necesidades de los diversos colectivos de la ciudadanía de la región, no solo con espacios para su participación, sino con medidas encaminadas a la integración de todos los sectores de población. Así, el 21 de septiembre del 2005, El Norte firmó un convenio con la Universidad de Valladolid –a través de su Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA)– y el Grupo Norte para la puesta en marcha de un nuevo sistema que permite que las personas con baja visión puedan leer el periódico a través de Internet. Esta iniciativa es pionera en los periódicos de habla hispana.

Más participación
La evolución de nortecastilla.es ha permitido intensificar la relación de El Norte con sus lectores, no solo con la incorporación del correo electrónico como medio de comunicación, sino también con la apertura de chats y foros de debate en la página de El Norte, que han dado vía libre a los internautas para opinar sobre aspectos como el desarrollo urbano de Valladolid, la evolución de los equipos deportivos o la actualidad de las diferentes ciudades y provincias de la comunidad. Al mismo tiempo, nortecastilla.es ha puesto en contacto a los lectores con importantes personajes. Los internautas, a través del videochat, han podido mantener un encuentro con la actriz Concha Velasco, músicos como Coti, Celtas Cortos, Lujuria o Kiko Veneno, el entrenador del Balonmano Valladolid y seleccionador Juan Carlos Pastor o el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. Todo ello en una apuesta por la interactividad que se completa con retransmisiones en directo de eventos destacados, vídeos informativos o archivos sonoros sobre las noticias más relevantes de la actualidad.

 

 

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