150 años de noticias
  «Ferro-carril del Norte, sección de Valladolid a Alar»
  «Estados Unidos»
  «¡Viva la libertad!»
  «Abdicación de don Amadeo»
  «La muerte del rey»
  «Voladura del Maine»
  «La capitulación de Santiago»
  «Nuevo reinado»
  «Atentado anarquista contra los reyes»
  «Asesinato del archiduque heredero de Austria y su esposa»
  «El Estado reconstruirá el edificio»
  «El general Primo de Rivera, con otros generales, se levanta contra el Gobierno»
  «El Rey transmite sus poderes y en toda España queda proclamada la República»
  «Desbordamiento del río Esgueva»
  «Una subversión militar se extiende desde nuestro Protectorado»
  «El general Franco tomó ayer posesión de la jefatura del Gobierno»
  «La guerra ha terminado»
  «Inglaterra y Francia declararon el domingo la guerra a Alemania»
  «Ha comenzado la invasión»
  «Hitler cayó ayer en su puesto de mando»
  «La Guerra Mundial ha terminado»
  «La explosión de ayer en el Pinar de Antequera»
  «Armstrong y Aldrin viajan ya de retorno a la Tierra»
  «Diez muertos y treinta y dos heridos en el incendio de la factoría Montaje 2 de Fasa-Renault»
  «Franco será inhumado el domingo en el Valle de los Caídos»
  «Juan Carlos I,
Rey de España»
  «Sí a la Constitución»
  «El Rey pide serenidad y confianza»
  «Alegría desbordante en Berlín por la apertura del Muro»
  «Ha estallado
la guerra»
  «Los ojos del mundo, en Barcelona 92»
  «España recibe con alborozo el nacimiento de la Infanta leonor»
 
 
150 años de noticias
El Esgueva, río que cruza diversas calles de la ciudad, provocó en enero de 1936 la desaparición de decenas de casas a causa de un desbordamiento equiparable a otro ocurrido en 1924. A pesar de los intentos por domesticarlo, el acuífero busca tozudo un paso.
.
«Desbordamiento del río Esgueva»
.
24|01|1936 Inundaciones en Valladolid
.

Redacción Valladolid. viernes, 24
«Poco después de las cinco de la mañana se recibieron noticias alarmantes de la crecida observada en diversos pueblos del valle del Esgueva, entre ellos Amusquillo, Villaco, Olmos de Esgueva y Renedo.
Como anunciamos en nuestro número anterior, a las cuatro se trasladaron a la última localidad mencionada el ingeniero jefe de Vías y obras, señor Sánchez Fuentes, con el aparejador, señor Guerra y delineante señor Teresa.
Pronto pudieron percatarse de la gravedad de la situación por lo que pudiera reflejarse en posibles desbordamientos que afectasen a la capital, por lo que vinieron a transmitirse nuevas noticias, ya más concretas de la crecida del Esgueva y se dispusieron diversas medidas en lo que se refería al barrio de la Pilarica. [...]
Hacia las siete y cuarto, la corriente impetuosa de las aguas prestaba al Esgueva un aspecto que hacía presagiar una riada análoga a la del mencionado años 1924. La noticia circuló rápidamente por los barrios contiguos. La alarma creció y pronto se procedía a desalojar las viviendas.
A las ocho menos veinte, un fuerte golpe de agua, que se advirtió bien claramente entre el puente de la Pilarica y el puente de la vía, inundó la margen izquierda del río, anegando los lugares conocidos por ‘Las Eras’.
La corriente, desviada por el refuerzo de contención de la margen contraria, derivó hacia el lado dicho, corriéndose bien prontamente hacia los Vadillos bajos.
Asimismo y en pocos minutos quedó interceptada la carretera de Villabáñez.
La alarma, mientras tanto, cundía. Llegaron para prestar los auxilios necesarios bomberos, fuerzas de Asalto y números de la Guardia civil, Seguridad y municipales.
Desde la parte anterior al puente se advirtió cómo filtrándose las aguas en una chavola, próxima a unas huertas, causaban el inmediato derrumbamiento de la casucha.
Por algunos vecinos se pensó en volar el llamado Sifón de Garaizábal, para evitar el estacionamientos de una mayor cantidad de agua, pero pronto fueron disuadidos de ellos los iniciadores de la idea.
La corriente veloz del agua, ya sin trabas ni obstáculos, inundó pronto varias calles de la barriada de San Juan, entre otras las de la Penitencia (hoy Nicasio Pérez), San Rafael e Higinio Mangas. En esta última, donde tienen su domicilio varios vaqueros, se apresuraron éstos a poner a salvo el ganado.
Ya el vecindario de las mencionadas vías, ante las noticias de alarma recibidas, había dispuesto el desalojamiento de las viviendas. Otros vecinos incrédulos, y que se retrasaron en la puesta en práctica de las medidas aconsejadas, hubieron de presenciar cómo las aguas rebasaban las puertas de
entrada de los inmuebles, viéndose obligados a abandonarlos, sacando algunos enseres por la precipitación obligada. [...]
Pese a todas las impresiones más o menos tranquilizadoras, a las nueve de la mañana fue cuando ocurrió el momento más crítico de la riada, penetrando el agua en una fábrica de ladrillos que previamente, aunque no en su totalidad, había sido desalojada, causó importantes destrozos y derrumbó alguna que otra pared. (...)
Escasos inquilinos de los pisos altos presenciaban los diversos trabajos realizados y alguno infundía tranquilidad a sus compañeros de vivienda que consideraban desesperada su situación» [...].

 

© El Norte de Castilla
El Norte de Castilla Digital S.L. B-47468152
C/ Vázquez de Menchaca 10, Polígono de Argales, 47008 Valladolid
Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.