· Premio de periodismo Miguel Delibes · Homenaje de la residencia de estudiantes
· Medalla de Oro de Bellas Artes 1988 · Premio literario provincia de Valladolid
· Premio Nacional de las letras españolas 1992

Jiménez Lozano, Premio de Periodismo Miguel Delibes

Logró el galardón por el artículo 'Sobre el español y sus asuntos', que fue publicado en El Norte de Castilla

 

ANGÉLICA TANARRO

José Jiménez Lozano resultó ganador del V Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes en su edición de 2000, convocado por la Asociación de la Prensa de Valladolid con el patrocinio de Caja España.

Después de un minucioso estudio y discusión de todos los trabajos presentados, el jurado otorgó el galardón, dotado con un millón de pesetas que aporta Caja España y una escultura original de Cristóbal Gabarrón, al artículo de José Jiménez Lozano Sobre el español y sus asuntos, publicado en las páginas de Opinión de El Norte de Castilla el pasado 19 de noviembre de 1999. Y lo hizo, según se recoge en el acta, porque en él «se suscita una interesante reflexión sobre el papel de la lengua como espejo de la cultura».

El jurado que otorgó el galardón por mayoría estuvo compuesto por el escritor Luis Mateo Díez, la catedrática de Lengua Española de la Universidad de Valladolid, Pilar Celma; las periodistas Pilar Cernuda y María Aurora Viloria, y Jesús Marchamalo, ganador de la pasada edición. Actuó como presidente, el de la APV, Luis Carmelo Rincón, y como secretario, con voz pero sin voto, Francisco V. Alcántara.

La entrega del premio

Jiménez Lozano predice un buen futuro al español al recibir el premio Delibes «Una lengua no muere mientras sea expresión de cultura», afirma el escritor

Fue la suya una mirada optimista hacia el idioma. Jiménez Lozano, premio Nacional de las Letras, quitó dramatismo a la invasión que sufre el español y al trato que recibe en los medios de comunicación de masas durante el acto en el que recibió el Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes, en su quinta edición.

«Es un premio hecho a mi medida, como un traje», dijo en la entrega escritor José Jiménez Lozano al recibir la escultura de Gabarrón que le acredita como premio nacional de periodismo Miguel Delibes de manos del presidente de la Junta, Juan José Lucas. «Lleva el nombre de un amigo, me lo dan por un artículo escrito en mi periódico y lo otorga la Asociación de la Prensa». Y habría que añadir, que se le concede por un artículo en el que hablaba sobre El español y sus asuntos: la herramienta con la que ha construido su trayectoria vital y profesional.

No se permitió Jiménez Lozano engrosar la lista de los agoreros que vaticinan un pésimo futuro para el español por la invasión de otros idiomas, el maltrato que recibe en los medios informativos o el azote de los planes de enseñanza. Aunque no cabe llamarse a engaño. Las palabras con las que quitó hierro y puso esperanza a la salud del español llevaban encerrado un aviso. Una lengua instrumental puede morir. No así la que tiene como misión nombrar, la de verdad, la lengua que expresa el poder del pensamiento y la densidad de la cultura que debe sustentarlo.

Muchos periodistas oyeron el mensaje: el periodismo ha de «tratar los asuntos con rigor, pero también llegar al corazón de la gente, no engañándolo ni vitoreándolo». Y terminó contando una deliciosa anécdota sobre la precisión con la que utiliza el lenguaje la gente del pueblo, «sin incertidumbres».