Las opas de Gas Natural y la alemana E.ON
sobre Endesa y el desembarco de las
constructoras en las compañías energéticas
protagonizaron el año empresarial
El Norte/ valladolid
Wulf Bernotat, presidente
de E.ON, en el anuncio de su opa sobre Endesa. / Kirsten
Neumann-Reuters
La pugna por el control de Endesa entre Gas Natural y la
alemana E.ON, la entrada de las grandes constructoras en el
capital de las compañías energéticas
y la revisión del marco normativo del sector, en especial
del sistema de tarifas eléctricas, marcaron el ejercicio
del 2006. En este contexto, Iberdrola dio un paso adelante
para convertirse en una de las grandes eléctricas europeas,
con la oferta de compra por Scottish Power. Por otro lado,
Joan Clos sustituyó a José Montilla, nuevo presidente
de Cataluña, al frente del Ministerio de Industria.
La opa de Gas Natural sobre Endesa se topó ya a principios
de enero del 2006 con los primeros obstáculos, según
señala la agencia Efe. El Tribunal de Defensa de la
Competencia recomendó al Gobierno que no autorizase
la oferta de la compañía gasista, aunque el
Ejecutivo decide finalmente aprobarla con condiciones.
La situación se complicó en febrero, ya que
el grupo alemán E.ON presentó una opa competidora
con un precio más elevado, y terminó de enredarse
en marzo y abril, cuando un juzgado mercantil de Madrid y
el Tribunal Supremo suspendieron cautelarmente la oferta de
Gas Natural.
El proceso se paralizó y hubo una cascada de recursos
de los agentes afectados, que llegaron hasta el Tribunal Constitucional.
Camino de espinas
La opa de E.ON tampoco encontró un camino de rosas.
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) estableció
una serie de condiciones para autorizar la oferta, que el
grupo alemán, al igual que Endesa, Gas Natural e Iberdrola,
recurrieron las exigencias ante el Ministerio de Industria.
Las condiciones de la CNE y las nuevas facultades del regulador
energético enturbiaron las relaciones entre el Gobierno
y la Comisión Europea, que abrió sendos procedimientos
de infracción contra España, aún sin
resolver. La tensión con Bruselas llegó a tal
punto que el Ejecutivo se plantea modificar las condiciones
de la CNE, aprovechando la resolución de los recursos
presentados.
Las modificaciones introducidas por Industria, ya con Clos
al frente del departamento, satisficieron a E.ON, pero no
a la CE, que mantuvo los procedimientos de infracción
contra España.
Una vez superado el trámite en la CNE, la opa del grupo
alemán recibió también el visto bueno
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV),
pero quedó paralizada al igual que su competidora.
En ese momento y en un intento de desbloquear la situación,
Endesa pidió al juzgado de lo mercantil de Madrid y
al Tribunal Supremo que levantasen las suspensiones cautelares.
En resumen , a lo largo del año, la opa de E.ON superó
los trámites que ya había resuelto la de Gas
Natural, pero ambas permanecen a día de hoy paralizadas.
Sin embargo, las cosas han cambiado en ese periodo, sobre
todo porque Acciona, la constructora de la familia Entrecanales,
ha tomado una participación relevante en Endesa, lo
que abrió la puerta a la creación de un núcleo
accionarial que podría echar por tierra la opa de E.ON
y garantizar la españolidad de la eléctrica.
A rebufo de Acciona, otra constructora, ACS, entró
en el capital de Iberdrola, y una tercera, Sacyr Vallehermoso,
se hizo fuerte en Repsol YPF.
El caso de ACS planteó nuevas posibilidades en el tablero
energético, ya que la constructora, presidida por Florentino
Pérez, es también accionista de referencia de
Unión Fenosa. El entorno de ACS no negó que
el objetivo final es una fusión entre las dos eléctricas,
pero siempre que se modificase el actual marco normativo,
que limita en gran medida las posibilidades de integración.
De compras a Escocia
A finales de noviembre, un nuevo elemento irrumpió
en el escenario eléctrico: Iberdrola logró un
acuerdo con Scottish Power para presentar una oferta de compra
por el 100% del capital del grupo escocés. De concretarse
la operación, la eléctrica presidida por Ignacio
Sánchez Galán entrará en la elite del
sector en Europa.
El acuerdo con Scottish puso entre interrogantes la posible
fusión con Unión Fenosa. Sánchez Galán
aseguró que la operación facilitaría
una eventual integración de las dos eléctricas,
pero el presidente de Fenosa, Pedro López Jiménez,
dijo no verlo tan claro.
En este ambiente, el Ministerio de Industria avanzó
en su revisión del marco normativo del sector energético.
En el punto de mira, cuestiones como el sistema de tarifas
eléctricas, la retribución de las energías
renovables, el funcionamiento del mercado eléctrico
mayorista, los contratos bilaterales o la trasposición
de las Directivas europeas en materia de gas y electricidad.
En el capítulo tarifario, el 2006 fue el primer año
con dos subidas de precios, una en enero y otra en julio.
El objetivo, aún no conseguido, es evitar el déficit
de tarifas (diferencia entre los ingresos y los costes del
sistema eléctrico), que en el 2005 superó los
3.800 millones de euros.