Fernández de Sevilla insiste en que
Renault «no quiere cerrar ninguna factoría»
«No queremos cerrar, no vamos a
cerrar y no hay ninguna jugada oculta al respecto».
Así de rotundo se manifestó el presidente
de Renault España, Juan Antonio Fernández
de Sevilla, en una entrevista concedida a EL NORTE DE
CASTILLA el pasado mes de diciembre, unas manifestaciones
con las que pretendía ‘sosegar’ el
ambiente que se vive en las factorías afectadas
y acallar a los agoreros más alarmistas. A su
juicio, el futuro de las fábricas está
garantizado a medio plazo y desmintió que el
entramado industrial de Renault en España y en
concreto el de Valladolid estuviera en peligro. «Además
–dijo– el cierre de una factoría
no se prepara así, invirtiendo». En cuanto
al ERE, el dijo que se había solicitado como
medida coyuntural y exclusivamente temporal, y subrayó
que el objetivo es lograr un acuerdo con los trabajadores
«que nos permita seguir en el camino de la competitividad,
porque sin competitividad no hay futuro». Eso
sí, confirmó que antes del 2009 no habrá
un nuevo vehículo en Montaje, excepto el nuevo
Modus a finales del 2007.
Fernández
de Sevilla
UGT pide
a Renault que «abandone el discurso y pase a los
hechos»
«Sin duda, el 2006 ha sido un año
año complejo y lleno de dificultades a las que
hemos tenido que ir dando respuesta a lo largo del mismo»,
señala el representante de UGT, José Luis
Velasco, para quien la caída de las ventas en
Europa, la falta de una gama competitiva por falta de
Renault y de mercado para el Modus, «nos ha llevado
a reducir los volúmenes de fabricación
en las factorías de Montaje de Valladolid y Palencia
muy por debajo de la capacidad instalada en torno al
50%». Explica que para corregir esta situación,
Renault ha apostado por el crecimiento de una gama de
productos más competitiva, «que, en nuestra
opinión, llega demasiado tarde. Esta apuesta
–añade– se enmarca en el Contrato
2009 con unos objetivos muy ambiciosos en reducción
de costes por lo que, según la dirección
de la empresa, la solución a los problemas de
las factorías españolas está en
el cumplimiento de estos objetivos que deberán
conseguirse en la negociación del convenio colectivo
iniciado en el mes de diciembre».
Las primeras reuniones de esta negociación dice
que han servido para conocer las verdaderas intenciones
de cada una de las partes y las verdaderas pretensiones
en este convenio. «La dirección de la empresa
pretende reducir costes y la representación de
los trabajadores garantizar los derechos de los mismos.
Sin embargo hay algo fundamental para UGT que deberá
despejarse por parte de la empresa, a partir de principios
de enero, y no es otra cosa que el futuro de las factorías
con la representación de un plan de viabilidad
más allá del 2009.
Según Velasco, la dirección de la empresa
deberá abandonar el discurso en los medios para
pasar a los hechos en la mesa de negociación
donde ponga sobre la mesa ese futuro que dice tener
las factorías españolas si quiere llegar
a algún tipo de acuerdo.
En este convenio, UGT planteará sus alternativas
en materia de política industrial y social en
la mesa de negociación que ya dieron a conocer
en las elecciones sindicales para garantizar el futuro
de las factorías.
José Luis Velasco
CC.
OO. exige un plan industrial, laboral y financiero
Comisiones Obreras, uno de los sindicatos
mayoritarios en el comité de empresa, exige un
plan de futuro para Montaje. «Este es el compromiso
que, desde CC.OO., hemos exigido a la empresa Renault»,
reitera Joaquín Arias, para quien este plan tiene
que estar contemplado en el proyecto industrial que
reclaman, «es decir qué coche vamos a fabricar
a partir del 2009, un plan laboral para que los trabajadores
no tengamos que vivir de sobresalto en sobresalto y
un plan financiero para saber que hay inversiones que
garantizan el futuro», explica.
A su juicio, si la empresa pone sobre la mesa todos
estos compromisos, «los trabajadores podemos colaborar
en solucionar cualquier problema que se presente en
este momento o en el futuro, pero lo que no puede ni
debe hacer la empresa es pedirnos sacrificios que no
sabemos si servirán para mantener nuestros empleos».
En este sentido, el representante de Comisiones Obreras
recuerda que los trabajadores «no somos responsables
de la crisis del Modus, ni podemos ser los únicos
perjudicados. Nosotros siempre hemos hecho un ejercicio
de responsabilidad y ahora pedimos lo mismo a la empresa
tanto para negociar el expediente de regulación
de empleo, como para la negociación del nuevo
convenio colectivo», insiste.
Con todo el sector
Según Arias, incluso si el año nuevo «nos
trajera la solución a los problemas actuales
de Renault, en Comisiones Obreras hemos decidido solidarizarnos
con la situación de nuestros compañeros
y compañeras que trabajan en las empresas auxiliares
del sector de automóvil, por lo que estamos pidiendo
a las Administraciones que establezcan las mismas ayudas
para los trabajadores de todas las empresas afectadas,
sean del sector que sean».